Hola, amigos. El debate sobre si comunismo o capitalismo sigue abierto, por supuesto, y parace que ninguno de los dos sistemas ha dado una respuesta perfecta al problema social. Ambos tienen bondades y fallas. El fracaso del comunismo en Rusia se debió a la ambición desmesurada, a la rampante corrupción de los soviéticos y a la perversidad de STALIN y algunos de sus sucesores. El fracaso del capitalismo, por aquello de que los extremos se tocan, se debe en buena parte a las mismas causas, especialmente la rapacidad devoradora del neoliberalismo y su economía de casino, que juega con los capitales de los demás como quien quema billetes de cien dólares para encender sus puros. Parece que se puede lograr una síntesis, ya que ambos sistemas no parecen incompatibles del todo. Algo así propuso hace años el sociólogo, psicólogo y escritor alemán ERICH FROMM, en lo que llamó HUMANISMO SOCIALISTA. Hoy en día, más que de sistemas, se trata de tres cualidades que deberían tener los políticos y de las que lamentablemenete carecen: competencia, eficiencia y honestidad. Con eso me conformaría, no me importa bajo qué bandera se adscriban: puede ser la roja y gualda o la de la TERCERA REPÚBLICA ESPAÑOLA.