Hola, amigos. Más allá de la nostalgia, de la añoranza de aquellos excelentes maestros de la República, muchos de los cuales fueron malvadamente asesinados, su lección libertaria sigue viva y actuante. No se perdió su labor y su sacrificio. Estamos viviendo unos tiempos de engaño, mentira e hipocresía de parte de los que nos gobiernan. Estos no querrían que pensáramos, que nos rebeláramos, que protestáramos contra la mentira y la infamia que estamos viviendo. Pero hay que hacerlo. Esas goteras en el edificio de los diputados nos hablan de una España de chapuza, enjuague y mentira. Los maestros de la República nos siguen aleccionando para que sigamos luchando por la verdad y la libertad. Mandan los de siempre: los ricos de España. Para ellos siguen gobernando los que siempre han gobernado. Con malabarismos y juegos de manos, que nos enseñaron "eran de villanos". Pero estos son villanos por dentro, porque no tienen conciencia moral, ni sentido ético ni responsabilidad. Solo defienden sus puestos, sus sobres, su dinero, sus cuentas en Suiza y sus amigos del Club Bilderberg. El resto de los españoles, " ¡que se jodan!" Esta es su consigna estrella.