Hola, amigos. Gracias a LAGUNERO por recordarnos esta importante efeméride. Con un mínimo de espíritu liberal, se habría mantenido la INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA, pero el franquismo no daba ni para eso. Era una enseñanza de calidad, en contacto con la nuturaleza, sin compartimentar tanto las áreas, de modo que los humanistas estuvieran abiertos a las ciencias y matemáticas y los científicos no desconocieran las humanidades. El espíritu laico no era otra cosa que el respeto a la libertad de conciencia, para que a nadie se le impusiera a la fuerza la religión, cosa que vino a reconocer el CONCILIO VATICANO II, medio siglo más tarde. La coeducación de los sexos favorecía el reconocimiento de la igualdad femenina y su provecosa colaboración en las tareas comunes del aprendizaje. En fin, con el mantenimiento de la INSTITUCIÓN LIBRE DE ENSEÑANZA no estaríamos a la cola de Europa en los resultados PISA, seguramente. Gloria y honor, pues, a DON FRANCISCO GINER DE LOS RÍOS.