Que pena que han pasado tres generaciones y la clase política utiliza el odio y el revanchismo contra los que no opinan o piensan como ellos y seguramente si hubiese otra guerra civil se cometerían los mismos hechos deleznables y genocidas que se cometieron porque aquí no hubo buenos y malos y tan crueles y criminales fueron los socialistas (Largo Caballero fue quien tuvo un gran peso en el fusilamiento de Jose Antonio Primo de Rivera, un gran pensador, orador y persona con un alto nivel cultural) asi como el asesinato de (Ramiro Ledesma Ramos, otro gran pensador detenido por su libertad de expresión y asesinado vilmente y cobardemente con un tiro en la sien) comunistas y algunos anarquistas igual de genocidas y en el bando contrario otras tantas de lo mismo con el asesinato de Federico Garcia Lorca, persona republicana pero también un gran poeta y escritor con un nivel intelectual muy elevado. La II Republica se acabo por los extremismos de unos y otros pero una Institución que no respetaba el derecho a la vida no merecia la pena que subsistiese y gracias al bando vencedor existe todavía España. Soy de ideas republicanas pero liberal y soy en mi forma de ser y de pensar aristotélico y digo que la verdad esta en el punto medio asi que odio los extremismos y los lideres que lo fomentan. Soy historiador y quizás Franco sea la figura mas importante del siglo XX con una opinión generalizada en el pueblo español y a pesar de sus detractores y sus admiradores si hoy se convocara una consulta al pueblo español sobre su exhumación hubiese resultado mayoritariamente negativo. Hagan un ejercicio en Internet y pongan la figura de Franco y compárenla con Azaña, Indalecio Prieto, La Pasionaria, Carrillo etc y comprobaran la diferencia. En la ciudad del Ferrol el monumento mas visitado turísticamente es la vivienda donde nacio el ilustre personaje Francisco Franco. En síntesis, Franco es el representante mas genuino del despotismo ilustrado con el lema "Todo para el pueblo pero sin el pueblo". Sera la historia la que establecera un juicio definitivo sobre el personaje que dirigio el timon del Estado durante cuarenta años y la mantuvo incólume en su integridad territorial y engrandecimiento y ylas generaciones venideras libres de motivaciones familiares y fantasmas del pasado serán los que juzguen a este hombre que paso por la historia y permanecerá permanentemente en ella, a pesar del odio de sus detractores, porque su huella es imborrable.
!"Que a gusto de los consumidores franquistas describes la historia.! Que burla a el silencio de los muertos que todavía siguen en las cunetas!