Hola amigos. Me acuerdo de que un amigo, ya un poco piripi, estaba comiendo un plato de sopas de ajo, mirando el amanecer en el viejo Riaño, por los lados de Cimalacueva, y le llegó un saltamontes en una cucharada de sopa. Lo tomó entre sus dedos, lo miró y le dijo: "Ya que viniste", y se lo comió. Así me pasa hoy con el tema de Franco y su desfosación. Sáquenlo, sáquenlo de ahí. Aprovechen los socialistas los pocos días que les quedan, para hacer algo bueno. Llévenlo a Mingorrubio, al Ferrol (claro, que allí no lo quieren), o a Finisterre, para que sus devotos tengan que esforzarse de verdad en visitarlo. No se merece estar donde está. Mucho mal hizo y muy poco bien. Criminal, asesino y desalmado dictador: no está bien que esté enterrado en una iglesia. La peor tragedia en toda la historia de España lleva su sello inconfundible de maldad, ambición, hipocresía y mentira.