“Martín Villa me contó que, siendo ministro, lo primero que hizo tras la detención de Carrillo fue llamar a comisaría para que no lo torturaran”
“La Transición dejó muchas cosas sueltas, entre otras cosas porque la hicimos con una pistola en la sien, que conviene revisar”, dice el escritor y periodista Juan José Millás en la Cadena SER
Ha sido este domingo en el programa de la Cadena SER ‘A vivir’, de Javier del Pino. El escritor y periodista Juan José Millás ha recordado que “hace años”, en una jornada de puertas abiertas celebrada en el Congreso, entrevistó a Rodolfo Martín Villa para el programa ‘La ventana’, de Gemma Nierga. Y ha desvelado que, durante la entrevista, Martín Villa le contó que “lo primero que hizo” tras conocer la detención de Santiago Carrillo el 22 de diciembre de 1976 en Madrid –siendo Martín Villa ministro de la Gobernación, que es como se llamaba entonces el Ministerio del Interior– fue “llamar a la comisaría donde le habían llevado, para decir que no lo torturaran”. Millás asegura que, “horrorizado”, preguntó a Martín Villa “ ¿pero entonces usted es ministro del Interior de una Policía que sigue torturando? ¿O sea que para proteger a un detenido tiene usted que llamar para que no le peguen? ¿Y usted lo sabe, esto?”, y que el exministro “hizo así, un gesto como diciendo ‘pues así son las cosas, ¿no?’”. “Y así han sido las cosas”, ha destacado el escritor y periodista, que considera que “parte de los males que hemos vivido” se deben a lo sucedido precisamente en la Transición, una etapa que “se hizo como se pudo”, pero “eso no quita para que te quedes escandalizado”.
Durante su intervención de este domingo en la SER, Millás se ha referido al general Franco como “el jefe de una banda armada, de una banda terrorista”, ha recordado que “en la Transición hubo una lucha entre gente que era partidaria de la reforma y gente que era partidaria de la ruptura” con el franquismo y ha asegurado que él era de los segundos, porque le parecía “impensable” que la familia Franco “saliera de rositas” o que a “torturadores” como Antonio González Pacheco ‘Billy el Niño’ “se les dieran medallas”. “La Transición dejó muchas cosas sueltas, entre otras cosas porque la hicimos con una pistola en la sien, que conviene revisar”, ha advertido el escritor y periodista, que ha insistido en que esa etapa “no es ese cuento de hadas que nos cuentan” y que “la amenaza era real”, como se vio “el 23-F”.
Millás también se ha referido al anterior jefe del Estado, Juan Carlos I –quien sucedió a Franco y precedió al actual jefe del Estado, su hijo Felipe VI–, y ha asegurado que “te quedas a cuadros” cuando ves que después de trascender sus escándalos salen “prohombres y promujeres, ‘gente de bien’, diciendo ‘no ha robado tanto para lo que le debíamos’”. “Da la impresión de que ese hombre hizo solo la Transición, que aquí no hubo una lucha antifranquista, que aquí no hubo gente torturada en las cárceles, que aquí no hubo gente asesinada, tirada por los huecos de las escaleras… sino que llego ese señor y nos lo hizo todo”, ha destacado. Y ha añadido: “Además, como si no se le hubiera pagado un sueldo; ha vivido a cuerpo de rey, nunca mejor dicho, en un palacio, ha tenido lo que ha querido… y mirábamos todos para otro lado para no ver las fechorías que hacía”. “Ahora mismo está pasando eso: la normalidad con la que se dan noticias terroríficas, la normalidad con la que se ha vivido esto del rey emérito es una barbaridad; un tío que se va a un país medieval, y esto se vive con una normalidad atroz. La banalidad del mal, que decía Hannah Arendt”, ha zanjado sobre la “autocensura” con la monarquía.
Ya sobre esos exgerifaltes del régimen del 78 –encabezados por Alfonso Guerra, Jaime Mayor Oreja, Esperanza y el propio Martín Villa– que recientemente reivindicaban en un manifiesto la monarquía y el papel de Juan Carlos I, el escritor y periodista ha asegurado que “es todo delirante” y que “el delirio llega al cenit” precisamente con ese manifiesto suscrito por “gente colocada, en dos sentidos”. Primero, colocados en el sentido de que han “pasado por la política”, tienen “la vida resuelta”, son “puro establishment” y “muchos de ellos se han hecho multimillonarios con las puertas giratorias al salir de determinados ministerios”; “ya no sufren las cosas que sufrimos el resto de los mortales”, ha apuntado. Y segundo, colocados en el sentido de que “deben de haber tomado ayahuasca, porque no se puede escribir un comunicado como ese sin haber tomado algún hongo alucinógeno”.
Sobre la “presunción de inocencia” que se reclama para Juan Carlos I, Millás ha destacado que quienes “no la han respetado” son “su hijo Felipe VI y él mismo”. “Su hijo le ha quitado el sueldo y lo ha echado de España porque sospecha de él –no hay presunción de inocencia–, y él se ha ido de España porque sospecha de sí mismo –tampoco hay presunción de inocencia–; además, se va al lugar del crimen, a un país de costumbres medievales y donde no hay extradición con Suiza, donde tiene un juicio pendiente”, ha concluido.
“La Transición dejó muchas cosas sueltas, entre otras cosas porque la hicimos con una pistola en la sien, que conviene revisar”, dice el escritor y periodista Juan José Millás en la Cadena SER
Ha sido este domingo en el programa de la Cadena SER ‘A vivir’, de Javier del Pino. El escritor y periodista Juan José Millás ha recordado que “hace años”, en una jornada de puertas abiertas celebrada en el Congreso, entrevistó a Rodolfo Martín Villa para el programa ‘La ventana’, de Gemma Nierga. Y ha desvelado que, durante la entrevista, Martín Villa le contó que “lo primero que hizo” tras conocer la detención de Santiago Carrillo el 22 de diciembre de 1976 en Madrid –siendo Martín Villa ministro de la Gobernación, que es como se llamaba entonces el Ministerio del Interior– fue “llamar a la comisaría donde le habían llevado, para decir que no lo torturaran”. Millás asegura que, “horrorizado”, preguntó a Martín Villa “ ¿pero entonces usted es ministro del Interior de una Policía que sigue torturando? ¿O sea que para proteger a un detenido tiene usted que llamar para que no le peguen? ¿Y usted lo sabe, esto?”, y que el exministro “hizo así, un gesto como diciendo ‘pues así son las cosas, ¿no?’”. “Y así han sido las cosas”, ha destacado el escritor y periodista, que considera que “parte de los males que hemos vivido” se deben a lo sucedido precisamente en la Transición, una etapa que “se hizo como se pudo”, pero “eso no quita para que te quedes escandalizado”.
Durante su intervención de este domingo en la SER, Millás se ha referido al general Franco como “el jefe de una banda armada, de una banda terrorista”, ha recordado que “en la Transición hubo una lucha entre gente que era partidaria de la reforma y gente que era partidaria de la ruptura” con el franquismo y ha asegurado que él era de los segundos, porque le parecía “impensable” que la familia Franco “saliera de rositas” o que a “torturadores” como Antonio González Pacheco ‘Billy el Niño’ “se les dieran medallas”. “La Transición dejó muchas cosas sueltas, entre otras cosas porque la hicimos con una pistola en la sien, que conviene revisar”, ha advertido el escritor y periodista, que ha insistido en que esa etapa “no es ese cuento de hadas que nos cuentan” y que “la amenaza era real”, como se vio “el 23-F”.
Millás también se ha referido al anterior jefe del Estado, Juan Carlos I –quien sucedió a Franco y precedió al actual jefe del Estado, su hijo Felipe VI–, y ha asegurado que “te quedas a cuadros” cuando ves que después de trascender sus escándalos salen “prohombres y promujeres, ‘gente de bien’, diciendo ‘no ha robado tanto para lo que le debíamos’”. “Da la impresión de que ese hombre hizo solo la Transición, que aquí no hubo una lucha antifranquista, que aquí no hubo gente torturada en las cárceles, que aquí no hubo gente asesinada, tirada por los huecos de las escaleras… sino que llego ese señor y nos lo hizo todo”, ha destacado. Y ha añadido: “Además, como si no se le hubiera pagado un sueldo; ha vivido a cuerpo de rey, nunca mejor dicho, en un palacio, ha tenido lo que ha querido… y mirábamos todos para otro lado para no ver las fechorías que hacía”. “Ahora mismo está pasando eso: la normalidad con la que se dan noticias terroríficas, la normalidad con la que se ha vivido esto del rey emérito es una barbaridad; un tío que se va a un país medieval, y esto se vive con una normalidad atroz. La banalidad del mal, que decía Hannah Arendt”, ha zanjado sobre la “autocensura” con la monarquía.
Ya sobre esos exgerifaltes del régimen del 78 –encabezados por Alfonso Guerra, Jaime Mayor Oreja, Esperanza y el propio Martín Villa– que recientemente reivindicaban en un manifiesto la monarquía y el papel de Juan Carlos I, el escritor y periodista ha asegurado que “es todo delirante” y que “el delirio llega al cenit” precisamente con ese manifiesto suscrito por “gente colocada, en dos sentidos”. Primero, colocados en el sentido de que han “pasado por la política”, tienen “la vida resuelta”, son “puro establishment” y “muchos de ellos se han hecho multimillonarios con las puertas giratorias al salir de determinados ministerios”; “ya no sufren las cosas que sufrimos el resto de los mortales”, ha apuntado. Y segundo, colocados en el sentido de que “deben de haber tomado ayahuasca, porque no se puede escribir un comunicado como ese sin haber tomado algún hongo alucinógeno”.
Sobre la “presunción de inocencia” que se reclama para Juan Carlos I, Millás ha destacado que quienes “no la han respetado” son “su hijo Felipe VI y él mismo”. “Su hijo le ha quitado el sueldo y lo ha echado de España porque sospecha de él –no hay presunción de inocencia–, y él se ha ido de España porque sospecha de sí mismo –tampoco hay presunción de inocencia–; además, se va al lugar del crimen, a un país de costumbres medievales y donde no hay extradición con Suiza, donde tiene un juicio pendiente”, ha concluido.
Menudas conclusiones, espera a que decidan los Tribunales de Justicia.
Ya, ya, por qué no los quiere cambiar Casado?
Porque Iglesias quiere meter a los de su cuerda para que le exculpen de la imputación que tiene por presunta financiación ilegal de las narcodictaduras.
Te tenia por mas avispado, Empresario, pero me has decepcionado en grande. Sigue con tus consignas pantuflares, igual te dan un master