Los años del miedo
Juan Eslava Galán nos ofrece con Los años del miedo la esperada continuación de Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie. A través de las vidas de los personajes que pueblan sus páginas, Los años del miedo reconstruye la vida de los españoles durante los años de la posguerra. No es una novela, porque todo lo que cuenta forma parte de nuestra historia, pero sí se lee como tal y pretende mostrar lo que sucedió al mismo tiempo que entretiene. El lector acompañará a un Franco que preside en Madrid el desfile de la victoria con una Gran Cruz Laureada de San Fernando prestada por otro general, porque olvidó mandar hacerse una, mientras desde una ventana la duquesa de Pradoalto mira al caudillo pequeñito y panzón y se pregunta por qué no han podido tener un salvador de la patria que fuera buen mozo, como Queipo o Primo de Rivera. El lector pasará hambre con los hijos de los encarcelados y sentirá lo que es hacer cola para las cartillas de razonamiento. Aprenderá que un tren «rápido» puede tardar siglos en llegar y que para aprobar las oposiciones a maestro nacional la respuesta correcta a « ¿Quién descubrió América?», « ¿Quién escribió El Quijote?» y « ¿Quién pintó Las Meninas?» es la misma: Francisco Franco.
Juan Eslava Galán nos ofrece con Los años del miedo la esperada continuación de Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie. A través de las vidas de los personajes que pueblan sus páginas, Los años del miedo reconstruye la vida de los españoles durante los años de la posguerra. No es una novela, porque todo lo que cuenta forma parte de nuestra historia, pero sí se lee como tal y pretende mostrar lo que sucedió al mismo tiempo que entretiene. El lector acompañará a un Franco que preside en Madrid el desfile de la victoria con una Gran Cruz Laureada de San Fernando prestada por otro general, porque olvidó mandar hacerse una, mientras desde una ventana la duquesa de Pradoalto mira al caudillo pequeñito y panzón y se pregunta por qué no han podido tener un salvador de la patria que fuera buen mozo, como Queipo o Primo de Rivera. El lector pasará hambre con los hijos de los encarcelados y sentirá lo que es hacer cola para las cartillas de razonamiento. Aprenderá que un tren «rápido» puede tardar siglos en llegar y que para aprobar las oposiciones a maestro nacional la respuesta correcta a « ¿Quién descubrió América?», « ¿Quién escribió El Quijote?» y « ¿Quién pintó Las Meninas?» es la misma: Francisco Franco.
Que opinas, España es una unidad de destino, en lo universal?.
Una frase muy joseantoniana, fiel vasallo de los dictados de la inquisicion y demas parafernalias patrioteras. En el planeta, somos todos una unidad de destino universal. pero la unidad se fundamenta en la diversidad. Espana es un trozo de tierra ocupada y poblada por diferentes culturas y formas que la hacen diversa y plural que constituye su riqueza. El fascio medieval representado por los reyes catolicos, impusieron una unidad en detrimento de la diversidad, que apesar de las penurias y calamidades, esa diversidad sigue desarrollandose apesar de los intentos por hacerla desaparecer. España sigue siendo el cortijo de los medievales, terratenientes y latifundistas convertidos en financieros y especuladores, que no dudan en someter a la peninsula cuando el pueblo adquiere conciencia de su capacidad y fuerza y pretende recuperar su libertad, no la libertad del amo. España apenas tuvo posiblidad de libertad solo en dos ocasiones, cuando constituyeron la primera republica, que era liberal con el apoyo del campesinado y la segunda que se trunco por el levantamiento militar de los golpistas militares. Incluso este periodo pre-democratico, sigue preservando la "unidad de la patria, apesar de la patria, bajo el ojo centinela de los sables. España es una conjuncion de diversidades sometidas y sojuzgadas, que los amos de la patria pretenden seguir conservando atraves de sus fieles y leales servidores, apoyados por el factor economico y los medios desinformativos pantuflares, alienacion cultural obliga.
¡Puffffffffffffffffffffffffff, vaya sábado que nos espera, ¡anda tomate hoy el día de descanso y olvida a Franco y a los campesinos!, ¡que horror de testeras!