Ese 1 de abril tan triste y gris no terminó la Guerra Civil, el maquis, los guerrilleros y guerrilleras siguieron luchando a muerte por la libertad y por la derrota del fascismo. Sin reconocimiento, sin homenaje por parte del actual régimen español, siguen habitando cada bosque, cada montaña, cada sierra perdida donde la naturaleza confluye con la historia de unos hombres y mujeres heroicas, aquellos que dieron todo, que fueron abandonados por partidos de una izquierda que se vendió al mejor postor en la llamada Transición con Punto Final para los asesinos y torturadores, que dejó tirada a la guerrilla antifascista, abandonada en cada lugar recóndito de una España repleta de asesinatos de estado, tortura,, fusilamientos, desapariciones, abusos de poder y una brutal represión que aún sufrimos por parte de gobiernos títeres de una monarquía heredera de la dictadura.
Honor y gloria a todos ellos, a todas ellas, a quienes hicieron de sus vidas un ejemplo de lucha y dignidad.
Honor y gloria a todos ellos, a todas ellas, a quienes hicieron de sus vidas un ejemplo de lucha y dignidad.