Cierto, "nuestro dictador" firmó unas doscientas mil sentencias de muerte después de la guerra civil. Pero, ¿por qué no hablamos de lo sucedido antes de la guerra y en medio de la contienda? No defiendo a Franco, por supuesto que no. Ahora bien, ya no cuela que la derecha es la maldad y la izquierda es la bondad. Y sigo diciendo, hay que saber distinguir entre dictadoro y autoritario.