En efecto, Cabrero II, somos víctimas del franquismo, pero unos más que otros. Unos vivieron en sus carnes los peores males de la contienda y otros pagamos las consecuencias sin haberlo comido ni bebido, ni siquiera invitados a la ceremonia, se nos quitaron derechos y aumentaron las obligaciones. No obstante, y a pesar de la masacre franquista después de la guerra civil, que no nos confundan, a pesar de no tener una libertad democrática, si no te metías en "LÍOS POLÍTICOS", NO TE SUCEDÍA NADA, es decir; ten la boca cerrada, boca cerrada que la tuvimos todos. ¿Qién no temía al lobo feroz? Todos temíamos. Así que a callar, porque, vamos a ver, dónde estaban tantos socialistas como hay ahora? No me refiero desde los 30 últimos años, sino loa de antes, aquellos que decíanse llamar socialistas. Un saludo,