La igualdad de la riqueza debe consentir
en que ningún ciudadano sea tan opulento
que pueda comprar a otro, ni ninguno tan
pobre que se vea necesitado de venderse.
Rousseau:
ALBA SALUDOS
en que ningún ciudadano sea tan opulento
que pueda comprar a otro, ni ninguno tan
pobre que se vea necesitado de venderse.
Rousseau:
ALBA SALUDOS