No tratéis de guiar al que pretende elegir por sí su propio camino.
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón.
De lo que tengo miedo es de tu miedo.
Sea como fuere lo que pienses, creo que es mejor decirlo con buenas palabras.
No existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así.
Un hombre que no se alimenta de sus sueños envejece pronto.
La mujer es un manjar digno de dioses, cuando no lo cocina el diablo.
Nuestras dudas son traidores que muchas veces nos hacen perder el bien que podríamos ganar si no temiéramos buscarlo.
Conservar algo que me ayude a recordarte, sería admitir que te puedo olvidar.
William Shakespeare
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
Las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón.
De lo que tengo miedo es de tu miedo.
Sea como fuere lo que pienses, creo que es mejor decirlo con buenas palabras.
No existe nada bueno ni malo; es el pensamiento humano el que lo hace aparecer así.
Un hombre que no se alimenta de sus sueños envejece pronto.
La mujer es un manjar digno de dioses, cuando no lo cocina el diablo.
Nuestras dudas son traidores que muchas veces nos hacen perder el bien que podríamos ganar si no temiéramos buscarlo.
Conservar algo que me ayude a recordarte, sería admitir que te puedo olvidar.
William Shakespeare