En altas peñas subí, a mis pastores llamé, me trajeran una oveja, con cién costillas y un pié.
Tengo hojas sin ser árbol, te hablo sin tener voz, si me abres no me quejo adivina quién soy yo.
Tengo hojas sin ser árbol, te hablo sin tener voz, si me abres no me quejo adivina quién soy yo.