Quien tiene hijos, tiene litigios.
Quien tiene hijos y ovejas, nunca le faltaran quejas.
Quien tuviera hijo varón, no llame a otro ladrón.
Quien mete el hocico en todo, a veces se llena de lodo.
El hombre a los treinta, o vive o revienta.
El hombre es fuego; la mujer, estopa; llega el diablo y sopla.
El hombre propone, Dios dispone, y llega la mujer, y lo descompone.
Dama, de monte, y caballero de corte.
Dios te dé salud y gozo, y casa con corral y pozo.
La buena hilandera, con el rabo del asno hila su tela.
Por el interés, lo más feo hermoso es, tu bien lo sabes, Inés.
Entre santa y santo, pared de cal y canto.
G X Cantalapiedra.
Quien tiene hijos y ovejas, nunca le faltaran quejas.
Quien tuviera hijo varón, no llame a otro ladrón.
Quien mete el hocico en todo, a veces se llena de lodo.
El hombre a los treinta, o vive o revienta.
El hombre es fuego; la mujer, estopa; llega el diablo y sopla.
El hombre propone, Dios dispone, y llega la mujer, y lo descompone.
Dama, de monte, y caballero de corte.
Dios te dé salud y gozo, y casa con corral y pozo.
La buena hilandera, con el rabo del asno hila su tela.
Por el interés, lo más feo hermoso es, tu bien lo sabes, Inés.
Entre santa y santo, pared de cal y canto.
G X Cantalapiedra.