En esta vida insensata, ni al rico le sobra plata.
En el andar y en el beber se conoce a la mujer.
En el arca del avariento, el diablo yace dentro.
En el pecado se lleva la penitencia.
Donde menos se espera, salta la liebre,
y hasta el perro perdiguero por ella se pierde.
En el andar y en el beber se conoce a la mujer.
En el arca del avariento, el diablo yace dentro.
En el pecado se lleva la penitencia.
Donde menos se espera, salta la liebre,
y hasta el perro perdiguero por ella se pierde.