La cena y la guerra comiénzala, que ella se atea...

La cena y la guerra comiénzala, que ella se atea

Más mató la cena, que sanó Avicena

Cena poco, come más, duerme en alto y vivirás

Troque, troque; los cencerros míos y los bueyes de otre

Huir de las cenizas y caer en las brasas

De pequeña centella se levanta gran fuego

Ceño y enseño, de mal hijo hacen bueno

Afeita un cepo y aparecerá un mancebo

Cuando es demasiada la cera, quema la iglesia

No hay más cera que la que arde.