Radio España Independiente, la "Pirenaica", entre el mito y la propaganda:
Radio España Independiente, más conocida como La Pirenaica, por la leyenda de que se emitía desde algún lugar de los Pirineos, fue una emisora creada por el Partido Comunista de España en el marco de la creación de emisoras de radio por parte de diversos partidos comunistas de Europa durante la Segunda Guerra Mundial como un elemento más de la lucha por sus propósitos.
Esta emisora se crea a instancias de Dolores Ibárruri, Pasionaria y comienza a emitir desde Moscú el 22 de julio de 1941, el apelativo de "estación pirenaica" se utiliza para eliminar la sensación de lejanía que podía significar para los oyentes de España el hecho de estar en Moscú.
Junto con los informativos en castellano de la BBC y Radio Francia Internacional, la de la Pirenaica, lógicamente con todos sus defectos, sería la única información radiofónica no controlada por el régimen de Franco tras el decreto que otorgaba el monopolio de los informativos a Radio Nacional de España, por tanto, el simple hecho de atreverse a sintonizarla ya era un gesto de oposición al franquismo.
Radio España Independiente, más conocida como La Pirenaica, por la leyenda de que se emitía desde algún lugar de los Pirineos, fue una emisora creada por el Partido Comunista de España en el marco de la creación de emisoras de radio por parte de diversos partidos comunistas de Europa durante la Segunda Guerra Mundial como un elemento más de la lucha por sus propósitos.
Esta emisora se crea a instancias de Dolores Ibárruri, Pasionaria y comienza a emitir desde Moscú el 22 de julio de 1941, el apelativo de "estación pirenaica" se utiliza para eliminar la sensación de lejanía que podía significar para los oyentes de España el hecho de estar en Moscú.
Junto con los informativos en castellano de la BBC y Radio Francia Internacional, la de la Pirenaica, lógicamente con todos sus defectos, sería la única información radiofónica no controlada por el régimen de Franco tras el decreto que otorgaba el monopolio de los informativos a Radio Nacional de España, por tanto, el simple hecho de atreverse a sintonizarla ya era un gesto de oposición al franquismo.