Porfiar, más no apostar...

Porfiar, más no apostar

quien guarda su poridad, guarda su poder

El salir de la posada es la mayor jornada

Quien posee no pleitee

El postrero que sabe las desgracias es el marido

Al potro y al mozo, el ataharre flojo y apretado el bozo

Dos potros a un can, bien lo morderán

El potro, primero de otro

Pacen potros como los otros

Potros cayendo y mozos perdiendo, van asesando

Maridar la praza e parir escondida, gentil sabandija.