“Adiós, hermanos, camaradas, amigos
despedidme del sol y de los trigos”.
Miguel Hernández.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Fue él el que se despidió podía haber seguido con sus cabras
en el monte y casa solariega estaban en buena posición con su familia
y buenos amigos que quisieron ayudarle.