1º- ARTURO FASANA CONTABLE DE GURTEL EN SUIZA...

1º- ARTURO FASANA CONTABLE DE GURTEL EN SUIZA

Arturo Gianfranco Fasana, contable de Gürtel en Ginebra, declara ante el juez

http://www. youtube. com/watch? feature=player_embedded&v=7MMz VUZgh5s

ALERTÓ SOBRE DOCUMENTACIÓN QUE CONTENÍA MOVIMIENTOS DE CUENTAS DE PERSONALIDADES VIP
Fasana, el contable suizo de Gürtel, a la Policía: " ¡Si le enseño esa carpeta hunden España!"

http://www. elconfidencial. com/espana/2013/06/13/fasana-e l-contable-suizo-de-gurtel-a-l a-policia-si-le-enseno-esa-car peta-hunden-espana--122937/

" ¡Deje usted eso en su sitio. Si le enseño el contenido de esa carpeta hunden a España!". Arturo Gianfranco Fasana, el contable de la red Gürtel en Ginebra, increpa a los policías españoles elevando su tono de voz, algo a lo que no está acostumbrado. Fasana, copropietario desde hace treinta años de la sociedad Rhone Gestion, ha sido educado para ser diplomático en el mundo de los negocios, pero los agentes españoles le hacen perder la compostura.

Los policías han viajado hasta Ginebra y se hallan ante uno de los intermediarios más influyentes y poderosos en el mundo de las finanzas suizas, en busca de pruebas incriminatorias y tras el rastro del dinero de Francisco Correa. Don Vito, como lo conocen los investigadores, es el jefe de una poderosa red de comisiones y corrupción política.

El bróker suizo, de 59 años, se pone trascendente ante la insistencia y la arrogancia del inspector Manuel Morocho, que, en honor a su apellido, en castellano 'fuerte', sin pedir permiso, alarga su brazo hacia una estantería para retirar un archivador en el que aparece escrita la leyenda "VIP'S". Fasana, que sigue contrariado, sentencia.

-Por favor, deje eso en su sitio. No está dentro de los contenidos de la comisión rogatoria.
Los investigadores españoles, sin pretenderlo, acaban de tropezar con la cuenta Soleado, de la que tanto han oído hablar, como si se tratara del Santo Grial, y de la que nunca habían imaginado hallarse tan cerca. Soleado es el nombre en clave de una cuenta bancaria que Arturo Fasana utiliza para ocultar los fondos de grandes fortunas de españoles.
Para las fuentes policiales consultadas por El Confidencial, ha cumplido la función de cuenta nodriza por donde han pasado unos quince mil millones de euros en los últimos años. El fiduciario suizo la bautizó así por el clima soleado de España, la procedencia de sus mejores clientes.

Francisco Correa era un cliente vip de los 32 españoles y 22 sociedades que se habían beneficiado de la opacidad de dicha cuenta. El cerebro de la Gürtel ocupaba un segundo nivel en la lista de clientes del despacho suizo pero, aun así, había confiado 21 millones de euros a la ingeniería financiera de Fasana.

El bróker helvético tranquilizó a Correa, tras convertirse en su cliente y mostrar ciertas reservas sobre las garantías de seguridad de su sistema, con las siguientes palabras:
-No tiene que tener ninguna preocupación porque el dinero entra en una cuenta mía, y de nadie más, y de allí salta a otras.

Tensión en la comisión rogatoria
El agente Morocho, miembro de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF), forma parte de la comitiva policial que se ha desplazado a Ginebra para recabar documentos sobre la trama Gürtel. Acompaña a su jefe, el comisario José Luis Olivera, a la agregada del Ministerio del Interior en la Embajada española de Berna, y a un abogado-asesor externo del Ministerio. En representación de las autoridades helvéticas los asiste el fiscal Mastroianni, un policía y un agente judicial. Todos ellos se encuentran reunidos en las oficinas de Rhone Gestion, ubicadas en la quinta planta de un lujoso edificio del boulevard Georges Favon 5, en la zona financiera del centro de Ginebra, muy cerca del lago Leman.

Es media tarde de finales de mayo de 2009 y los funcionarios españoles cumplimentan, desde primera hora de la mañana, una comisión rogatoria ordenada por el juez del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Antonio Pedreira. Su cometido es sustanciar los fondos de Correa y sus socios de la trama Gurtel, que durante años han pasado por las manos del bróker suizo.

Fasana, un tipo simpático, elegante y de buena presencia, de los que usan trajes a medida de dos mil euros, es el muñidor de una imbricada trama societaria, de la que controla decenas de sociedades offshore. Muchas de las instrumentales, que se despliegan como una tela de araña por los paraísos fiscales más remotos y desconocidos, pertenecen a inversores españoles. Y Panamá, donde Correa pretendió conseguir una falsa residencia para eludir la acción de la justicia, es el centro neurálgico de las operaciones encubiertas. El fin último de los titulares de la cuenta Soleado y de otras en los bancos suizos en los que opera Fasana -HSBC y Credit Suisse, principalmente- es ocultar sus patrimonios y beneficios a la Agencia Tributaria.
La Policía sabe que Fasana está considerado como uno de los diez agentes fiduciarios más importantes de Ginebra y, posiblemente, el primero que más volumen de negocio tramita para clientes españoles. Él y su socio, Bertrand Hagger, gestionan una cartera de entre treinta y cuarenta hombres de negocios españoles. El contable les garantiza la opacidad y en esa tarea financiera lo ayudan su hijo Yannick y el abogado Dante Canónica. Todos ellos, hasta que estalló el caso Gürtel en febrero de 2009, se desplazaban con frecuencia a Madrid.

Fasana viajaba también con asiduidad a Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana, Navarra y País Vasco, donde disfruta de una larga lista de clientes. Todo ello queda acreditado en el sumario por sus entradas y salidas del país y los aeropuertos de destino.

Fasana y los agentes policiales, que osan invadir el sancta sanctorum de su despacho, ya se conocen. Son los mismos que lo detuvieron en Madrid unos días antes, el 20 de mayo, cuando el suizo se disponía a tomar en el Aeropuerto de Barajas un avión de regreso a Ginebra. El gestor helvético, desde el momento de su arresto, mostró un talante de total colaboración y, como se usa en el argot policial, cantó la traviata ante los agentes del Grupo XXI de la Sección de Blanqueo de Capitales de la Brigada de Delincuencia Económica y Fiscal de la Policía Judicial.

Las pesquisas estaban bajo el mando del inspector jefe Morocho, que ahora pretende remover los papeles de su oficina. El policía de la UDEF es un licenciado en Económicas que sólo lleva en el Cuerpo desde 2003, pero que se ha ganado entre los suyos el cartel de superagente 81550, su número de placa.