Dolores Delgado acusó a compañeros jueces de trato...

Dolores Delgado acusó a compañeros jueces de trato con mujeres menores en Colombia.

El digital Moncloa. com desvela nuevos audios donde la hoy ministra de Justicia comenta un viaje de una delegación de jueces españoles a Cartagena de Indias.

S. E.

Madrid.

Actualizado:

26/09/2018 09:28h.

Nuevas grabaciones destapadas hoy desvelan que Dolores Delgado comentó en un almuerzo con el excomisario Villarejo, el exjuez Baltasar Garzón y otros cargos policiales que en un viaje de trabajo a Colombia vio cómo «una serie de jueces y fiscales españoles terminaron con menores de edad».

La información, difundida por Moncloa. com, el digital que también reveló esta semana audios de un encuentro cordial de la ministra en 2009 en un restaurante madrileño con Villarejo, hoy en prisión preventiva por su implicación en el caso Tándem, se refiere a una anécdota que Delgado cuenta en la sobremesa del almuerzo, al que acudió para celebrar la concesión de una medalla al mérito a Villarejo.

A instancias de Garzón, la entonces fiscal explica el viaje que hizo a Cartagena de Indias con una magistrada de la Audiencia y otros jueces y fiscales. «De chicas iba la magistrada esa y yo. Luego íbamos con una serie de gente del Supremo, de no sé qué y de tal… de la Fiscalía General, catedráticos, pitos y flautas”», relata.

Como informa Moncloa. com, este viaje estaba enmarcado dentro del Programa Aula Iberoamericana, destinado a la formación e intercambio judicial de jueces y magistrados de Iberoamérica, aunque dicho diario no precisa el año en que tuvo lugar este desplazamiento.

En los audios, Delgado cuenta que el grupo de hombres de la delegación española le apartaron a ella y la juez que la acompañaba: «Y estos tíos, "missing" en combate. Y vamos nosotras dos, y me decía ésta vámonos a comprar esmeraldas y bueno, si tú quieres, vamos y tal y cual. Intentamos quedar con ellos y nos decían que no. Nos vamos a cenar, ella y yo solas, palabra de honor, y nos vamos a tomar mojitos allí a un sitio que nos dicen que vayamos. Y nos vamos allí las dos. Estamos "sentadicas" las dos solas y cuál es nuestra sorpresa cuando vemos al grupo de tíos del Supremo, de la Fiscalía General. [...] ¡Menores de edad! Se levantaron a toda pastilla cuando nos vieron, empezaron con el agobio de que nos habían visto».

Según cuenta Delgado, las explicaciones que dieron sus compañeros de delegación fue que «eran camareras del hotel que nos han dado pena y han venido y no se qué».

Es el tercer día con informaciones de este tipo que afectan a la ministra Delgado, después de que el lunes se difundieran los primeros audios de este almuerzo ocurrido en 2009. El ambiente de familiaridad y de cordialidad que se aprecia demuestran que la titular de Justicia mintió cuando dijo por primera vez que no tenía ningún tipo de relación con el excomisario Villarejo. Desde que estalló el escándalo, Delgado ha cambiado de versión hasta en cinco ocasiones, para explicar su relación con Villarejo, primero, y para excusarse por los insultos homófobos al hoy ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska.

Delgado fue ayer reprobada además por el pleno del Senado por su gestión de la defensa del juez Llarena ante la demanda de Carles Puigdemont, y mientras que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantiene su apoyo a la ministra, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, pide ya que «se aleje de la vida política». El líder de la formación morada retiraba así el apoyo de la formación morada a la ministra, que desde hace días aguanta las peticiones de dimisión del PP.

En el pleno del Senado, los populares pidieron su cese por «mentir de forma reiterada» tanto sobre la demanda contra Llarena como sobre sus relaciones con Villarejo. La ministra y el Gobierno sostienen que las filtraciones forman parte de un «ataque institucional» enmarcado en la defensa procesal de Villarejo, en prisión preventiva por una larga lista de delitos, desde pertenencia a organización criminal, cohecho y blanqueo hasta revelación de secretos y extorsión.