Pilar Díez. 2020-05-28.
El País.
"El Gobierno cree afrontar un pulso de jefes de la Guardia Civil". ¿Un pulso? ¿Obedecer a la orden de un juez es un pulso? El pulso se lo está echando el Gobierno a la justicia para no tener que responder de su responsabilidad en la expansión del virus y las muertes que causó por el 8-M.
Carlos Cué sigue el argumentario social comunismo al pie de la letra. "La ofensiva contra el ejecutivo es muy de fondo y busca su destitución", dice que le dicen los ministros. La "tensión contra el gobierno se está calentando no solo en la oposición de PP y Vox, algo que era esperable, sino también en algunos sectores de ja justicia, de la guardia civil o de la policía". El País señalando. "Varios ministros también transmiten en privado su inquietud por lo que entienden un llamamiento a una insubordinación de la guardia civil" ¿En privado? Si lo dijo Iglesias a voces en el Congreso. Lo mismo habría que recordarle a El País que la Guardia Civil no está subordinada al Gobierno, sino para servir al Estado.
Antonio Caño dice que "es asombrosa la capacidad de España para convertir una crisis sanitaria en un conflicto ideológico, en una especie de guerra civil virtual que tendrá las mismas secuelas de odio y miseria de una real". No sé de qué te extrañas, recuerda lo que hizo la izquierda el 11-M.
" ¡Cómo hemos podido destruir de esta manera el esfuerzo hecho en los últimos 40 años!". Cree Caño que uno de los principales problemas es que "uno de los extremos está en el gobierno". " ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?". En su opinión, el origen está en el 15 de mayo de 2011, cuando Podemos irrumpió en la política. "La culpa principal de lo que sucede es de dirigentes políticos que, con irresponsabilidad mayúscula, recurren a la ideología para alentar un conflicto entre izquierda y derecha. La autoridad busca una "salida antifascista". La ideología nubla el juicio de las personas, y por tanto, ayuda a ocultar las negligencias". Ay, Caño, en este gobierno solo hay ideología, no hay otra cosa. Y por cierto, muchas de las respuestas a tus preguntas están en el periódico que dirigiste. Pero que te voy a contar a ti, que fuiste purgado por advertir del insensato sin escrúpulos que estaba al frente del PSOE.
El País.
"El Gobierno cree afrontar un pulso de jefes de la Guardia Civil". ¿Un pulso? ¿Obedecer a la orden de un juez es un pulso? El pulso se lo está echando el Gobierno a la justicia para no tener que responder de su responsabilidad en la expansión del virus y las muertes que causó por el 8-M.
Carlos Cué sigue el argumentario social comunismo al pie de la letra. "La ofensiva contra el ejecutivo es muy de fondo y busca su destitución", dice que le dicen los ministros. La "tensión contra el gobierno se está calentando no solo en la oposición de PP y Vox, algo que era esperable, sino también en algunos sectores de ja justicia, de la guardia civil o de la policía". El País señalando. "Varios ministros también transmiten en privado su inquietud por lo que entienden un llamamiento a una insubordinación de la guardia civil" ¿En privado? Si lo dijo Iglesias a voces en el Congreso. Lo mismo habría que recordarle a El País que la Guardia Civil no está subordinada al Gobierno, sino para servir al Estado.
Antonio Caño dice que "es asombrosa la capacidad de España para convertir una crisis sanitaria en un conflicto ideológico, en una especie de guerra civil virtual que tendrá las mismas secuelas de odio y miseria de una real". No sé de qué te extrañas, recuerda lo que hizo la izquierda el 11-M.
" ¡Cómo hemos podido destruir de esta manera el esfuerzo hecho en los últimos 40 años!". Cree Caño que uno de los principales problemas es que "uno de los extremos está en el gobierno". " ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?". En su opinión, el origen está en el 15 de mayo de 2011, cuando Podemos irrumpió en la política. "La culpa principal de lo que sucede es de dirigentes políticos que, con irresponsabilidad mayúscula, recurren a la ideología para alentar un conflicto entre izquierda y derecha. La autoridad busca una "salida antifascista". La ideología nubla el juicio de las personas, y por tanto, ayuda a ocultar las negligencias". Ay, Caño, en este gobierno solo hay ideología, no hay otra cosa. Y por cierto, muchas de las respuestas a tus preguntas están en el periódico que dirigiste. Pero que te voy a contar a ti, que fuiste purgado por advertir del insensato sin escrúpulos que estaba al frente del PSOE.