Es un fraude castigado con algo más que una cuantiosa multa
Tráfico declara la guerra a los tramposos: se acabó copiar en el examen de conducir
A partir de ahora, Tráfico considera una infracción muy grave utilizar dispositivos de intercomunicación para cometer fraude en los exámenes de conducir. Te contamos cuánto puede costarte copiar, tanto en tiempo, como en dinero.
Copiar en un examen nunca ha sido buena idea y, a partir de hoy, hacerlo en el examen de conducir se convierte en una de las decisiones más absurdas que puedes tomar. El Consejo de Ministros acaba de aprobar una modificación de la ley de Tráfico para actualizar, entre otros puntos, el de las sanciones por cometer fraude en cualquier examen de conducir. ¿El objetivo? Perseguir a los tramposos y endurecer las penas para que a nadie se le ocurra obtener un carnet de conducir con la ayuda ilegítima de las nuevas tecnologías.
Hace tiempo que los métodos para copiar en los exámenes se modernizaron. Bien es verdad que todavía hay gente que apuesta por las formas tradicionales, pero existen muchos tramposos que confían en los dispositivos electrónicos para conseguir el aprobado de forma ilegal. Uno de estos aparatos son los intercomunicadores que permiten ‘chivar’ las respuestas del examen a través de un auricular, también conocido como ‘pinganillo’. A menudo, esta técnica se acompaña de una pequeña videocámara que manda una imagen de las preguntas a la persona que se encarga de indicar las respuestas desde fuera de la sala de exámenes.
Pues bien, con la nueva normativa, esta trampa pasa a considerarse una infracción muy grave y conlleva una sanción de 500 euros. Pero eso no es todo porque, además de la multa, Tráfico impone una penalización de medio año a la persona que comete el fraude con dispositivos de intercomunicación no autorizados, de tal manera que tendrá que esperar seis meses para volver a presentarse al examen de conducir.
Hasta ahora, este tipo de delitos no estaban tipificados, pero con el cambio de la legislación de Tráfico llevado a cabo por el Gobierno, todo el mundo sabe a lo que se enfrenta si decide buscar el aprobado a través de técnicas fraudulentas y careciendo de los conocimientos necesarios para desenvolverse entre el tráfico con un vehículo. La sanción se aplica a las trampas cometidas en el examen para obtener cualquier carnet de conducir, tanto en la parte teórica, como en la práctica, donde también puede resultar muy útil que una tercera persona ‘chive’ algunas indicaciones y recomendaciones al examinado mientras se somete a la prueba de circulación.
Tráfico declara la guerra a los tramposos: se acabó copiar en el examen de conducir
A partir de ahora, Tráfico considera una infracción muy grave utilizar dispositivos de intercomunicación para cometer fraude en los exámenes de conducir. Te contamos cuánto puede costarte copiar, tanto en tiempo, como en dinero.
Copiar en un examen nunca ha sido buena idea y, a partir de hoy, hacerlo en el examen de conducir se convierte en una de las decisiones más absurdas que puedes tomar. El Consejo de Ministros acaba de aprobar una modificación de la ley de Tráfico para actualizar, entre otros puntos, el de las sanciones por cometer fraude en cualquier examen de conducir. ¿El objetivo? Perseguir a los tramposos y endurecer las penas para que a nadie se le ocurra obtener un carnet de conducir con la ayuda ilegítima de las nuevas tecnologías.
Hace tiempo que los métodos para copiar en los exámenes se modernizaron. Bien es verdad que todavía hay gente que apuesta por las formas tradicionales, pero existen muchos tramposos que confían en los dispositivos electrónicos para conseguir el aprobado de forma ilegal. Uno de estos aparatos son los intercomunicadores que permiten ‘chivar’ las respuestas del examen a través de un auricular, también conocido como ‘pinganillo’. A menudo, esta técnica se acompaña de una pequeña videocámara que manda una imagen de las preguntas a la persona que se encarga de indicar las respuestas desde fuera de la sala de exámenes.
Pues bien, con la nueva normativa, esta trampa pasa a considerarse una infracción muy grave y conlleva una sanción de 500 euros. Pero eso no es todo porque, además de la multa, Tráfico impone una penalización de medio año a la persona que comete el fraude con dispositivos de intercomunicación no autorizados, de tal manera que tendrá que esperar seis meses para volver a presentarse al examen de conducir.
Hasta ahora, este tipo de delitos no estaban tipificados, pero con el cambio de la legislación de Tráfico llevado a cabo por el Gobierno, todo el mundo sabe a lo que se enfrenta si decide buscar el aprobado a través de técnicas fraudulentas y careciendo de los conocimientos necesarios para desenvolverse entre el tráfico con un vehículo. La sanción se aplica a las trampas cometidas en el examen para obtener cualquier carnet de conducir, tanto en la parte teórica, como en la práctica, donde también puede resultar muy útil que una tercera persona ‘chive’ algunas indicaciones y recomendaciones al examinado mientras se somete a la prueba de circulación.