Hoy el IPC es del 9.8%, el más alto desde 1985 y el Gobierno sigue endeudándonos y sin bajar impuestos con tal de no reducir un ápice el derroche de su Gobierno.
Esto no tiene nombre.
Esto no tiene nombre.
Una buena situación tiene nuestro país, ni nuestros nietos terminaran de pagar la deuda, y el generoso del presidente comprando votos con sus subvenciones. Nos esperan unos maravillosos años de crisis.