Es verdad que el mago le había privado de la mitad de su vida. Vivía intempestivamente, pero al vivir dos realidades; una como niña; y otra como insecto de radiantes colores, su visión era más amplia. Sabía de la vida de los seres voladores y a la vez vivía la vida de los humanos cuando acontece el sueño.
A partir de ahora su colorido recuperó el brillo y sabía que si era feliz, tendría mas belleza, y mas ganas de descubrir su pequeño mundo.
Una vez que comprendió su condición empezó a disfrutar de ambas realidades. Era muy bonito soñar y sabía que si soñaba quizás algún día alcanzaría sus sueños. No era una certeza pero el sueño le proporcionaba motivos para seguir soñando, y mientras lo hacía era feliz. Tanto que la sonrisa volvió a su rostro en su cruda realidad de niña. Y cuando debía reintegrarse al mundo de la naturaleza procuraba guardar en su ser todas las impresiones posibles, ya que estas inter actuaban mientras era solo una niña más.
A partir de ahí empezó a darse cuenta de la suerte que tenía ya que nadie como ella podía ir a dos mundos y enriquecerse con ellos.
A partir de ahora su colorido recuperó el brillo y sabía que si era feliz, tendría mas belleza, y mas ganas de descubrir su pequeño mundo.
Una vez que comprendió su condición empezó a disfrutar de ambas realidades. Era muy bonito soñar y sabía que si soñaba quizás algún día alcanzaría sus sueños. No era una certeza pero el sueño le proporcionaba motivos para seguir soñando, y mientras lo hacía era feliz. Tanto que la sonrisa volvió a su rostro en su cruda realidad de niña. Y cuando debía reintegrarse al mundo de la naturaleza procuraba guardar en su ser todas las impresiones posibles, ya que estas inter actuaban mientras era solo una niña más.
A partir de ahí empezó a darse cuenta de la suerte que tenía ya que nadie como ella podía ir a dos mundos y enriquecerse con ellos.