Nicolás vio a un ser enorme que en seguida adivinó que se trataba del dragón, al que tenía que robar un huevo para liberar a Elsa del embrujo del mago. Trató de ocultarse pero no vio ningún refugio y el monstruo se aproximaba a él rápidamente y si no pensaba algo rápido acabaría en sus fauces.
Entonces recurrió a su primer encantamiento y dijo: DE HOMBRE A ÁGUILA, CONVIERTEMÉ!
Justo cuando el dragón estaba a punto de cogerle, Nicolás voló por encima de él convertido en águila y con cuidado de no quemarse con el fuego que el dragón lanzaba; y ascendió a la cima donde estaban los huevos del dragón en un nido muy confortable. El problema es que eran demasiado grandes para un águila. Si volvía a ser hombre podría en él, pero entonces el dragón le daría alcance rápido pues además estaba enfurecido.
¿Qué haría para salvar la situación?...
Entonces recurrió a su primer encantamiento y dijo: DE HOMBRE A ÁGUILA, CONVIERTEMÉ!
Justo cuando el dragón estaba a punto de cogerle, Nicolás voló por encima de él convertido en águila y con cuidado de no quemarse con el fuego que el dragón lanzaba; y ascendió a la cima donde estaban los huevos del dragón en un nido muy confortable. El problema es que eran demasiado grandes para un águila. Si volvía a ser hombre podría en él, pero entonces el dragón le daría alcance rápido pues además estaba enfurecido.
¿Qué haría para salvar la situación?...