Os presento un fragmento de esta riquísima obra donde se muestra ese gusto y dominio del autor por la ironía.
DESCRIPCIÓN FEMENINA. ARCIPRESTE DE HITA (S. XIV)
CONSEJOS DE DON AMOR:
«CONDICIONES QUE HA DE TENER LA MUJER»
Si hasta ahora ninguna concesión alcanzaste
de damas y de otras a quien adoraste,
échalo en culpa tuya, pues por ti fue que erraste
ya que a mí no viniste ni consultaste.
Quisiste ser maestro sin discípulo ser,
no conoces mis artes ni cómo has de aprender;
oye y lee mi aviso y sabrás cómo hacer,
recobrarás tu dama y otras sabrás traer.
Si quieres amar dueñas o a cualquier mujer
muchas cosas tendrás primero que aprender
para que ella te quiera en amor acoger.
Primeramente, mira qué mujer escoger.
Busca mujer hermosa, atractiva y lozana,
que no sea muy alta, pero tampoco enana;
si pudieres, no quieras amar mujer villana,
pues de amor nada sabe, palurda y chabacana.
Busca mujer esbelta, de cabeza pequeña,
cabellos amarillos, no teñidos de alheña,
las cejas apartadas, largas, altas, en peña;
ancheta de caderas, esta es talla de dueña.
Ojos grandes, hermosos, expresivos, lucientes
y con largas pestañas, bien claros, rientes;
las orejas pequeñas, delgadas; para mientes
si tiene el cuello alto, así gusta a las gentes.
La nariz afilada, los dientes menudillos,
iguales y muy blancos, un poco apartadillos,
las encías bermejas, los dientes agudillos,
los labios de su boca bermejos, angostillos.
La su boca pequeña, así, de buena guisa,
su cara sea blanca, sin vello, clara y lisa;
conviene que la veas primero sin camisa
pues la forma del cuerpo te dirá: ¡esto aguisa!
DESCRIPCIÓN FEMENINA. ARCIPRESTE DE HITA (S. XIV)
CONSEJOS DE DON AMOR:
«CONDICIONES QUE HA DE TENER LA MUJER»
Si hasta ahora ninguna concesión alcanzaste
de damas y de otras a quien adoraste,
échalo en culpa tuya, pues por ti fue que erraste
ya que a mí no viniste ni consultaste.
Quisiste ser maestro sin discípulo ser,
no conoces mis artes ni cómo has de aprender;
oye y lee mi aviso y sabrás cómo hacer,
recobrarás tu dama y otras sabrás traer.
Si quieres amar dueñas o a cualquier mujer
muchas cosas tendrás primero que aprender
para que ella te quiera en amor acoger.
Primeramente, mira qué mujer escoger.
Busca mujer hermosa, atractiva y lozana,
que no sea muy alta, pero tampoco enana;
si pudieres, no quieras amar mujer villana,
pues de amor nada sabe, palurda y chabacana.
Busca mujer esbelta, de cabeza pequeña,
cabellos amarillos, no teñidos de alheña,
las cejas apartadas, largas, altas, en peña;
ancheta de caderas, esta es talla de dueña.
Ojos grandes, hermosos, expresivos, lucientes
y con largas pestañas, bien claros, rientes;
las orejas pequeñas, delgadas; para mientes
si tiene el cuello alto, así gusta a las gentes.
La nariz afilada, los dientes menudillos,
iguales y muy blancos, un poco apartadillos,
las encías bermejas, los dientes agudillos,
los labios de su boca bermejos, angostillos.
La su boca pequeña, así, de buena guisa,
su cara sea blanca, sin vello, clara y lisa;
conviene que la veas primero sin camisa
pues la forma del cuerpo te dirá: ¡esto aguisa!