LA NOCHE DEL 24, DE FEBRERO DE 2022. ...

LA NOCHE DEL 24, DE FEBRERO DE 2022.
Eran las siete y media de la tarde, de aquel día triste que comenzó la maldita guerra, invadiendo Rusia a Ucrania, Aquel matrimonio que, durante el camino de madrugada, desde Madrid a Puentedeume, fueron escuchando las noticias en su radio del coche durante todo el camino, Eran las noticias trágicas de la invasión sobre un pueblo que no pensaba entrar en guerra. Ya que en la segunda guerra mundial fueron invadidos por el ejército alemán de Hitler, y fueron liberados después por el ejército ruso, que les tuvo como nación satélite o sucursal de Moscú, hasta que el presidente Gorbachov les dio su independencia, como a otros países cercanos de la Unión Soviética.
Esa tarde el matrimonio salió a darse un paseo por El llamado Paseo de Rosalía de Castro, Lugar mágico de esa tierra de rías preciosas, donde el verdor en sus laderas dura todo el año, al terminar dicho paseo, con las calles medio vacías, se marcharon hasta la Chocolatería El Puente, donde se encontraron con dicho establecimiento casi vacío, le preguntaron al jefe del local, no sé si es el dueño, pero comentaron con el lo vacío que estaba aquella tarde su negocio, El hombre aquel hablo claro y sin ningún miedo, dijo hoy es un día triste, no sabremos nunca la gente que puede morir en tan cruel batalla. Pienso que no se equivocaba en nada, el pronostico no fue el del gallego cerrado, que siempre dice DEPENDE, El matrimonio que ya había visitado dicho lugar muchas más veces, al tener un delicioso chocolate y lo mismo de su churrería, era un local de garantía, siempre vimos colas en esas horas de la tarde para tomar asiento. Pasaron allí como cerca de media hora, luego se marcharon a su casa, para seguir viendo en la televisión la historia trágica que había montado el dictador Putin. Y el pueblo ucraniano poniendo sus edificios con sus hombres, mujeres y niños, para dejar esta vida entre los misiles que el ejército ruso les ha lanzado en estos 11, meses que se cuentan hoy. Es terrible que los dictadores no se conforman con su propia nación, e intentan doblegar y dominar a otros pueblos, pasando la bota militar por encima de su gente, Matando violando y robando. Siempre fue así desde los principios de la vida en la tierra, los invasores abusaron de su fuerza, casi nunca fue para mejorar a la gente de la tierra invadida, si no para abusar de su poder. Esperemos que esas mentes cambien de sentido común. G X Cantalapiedra. 24. 1 – 2023.