CUANDO SOÑAR NO CUESTA DINERO...

CUANDO SOÑAR NO CUESTA DINERO
Aquel hombre de una avanzada edad, rondando los ochenta años, soñaba cada día con su vecina, trataba de verla en el ascensor, esta mujer mucho más joven que él estaba soltera, sus andares era de una mujer elegante, y apenas ella se podía dar cuenta de ese enamoramiento ficticio, ya que dicha mujer nunca le dio pie para atreverse a decirla nada, Este hombre se daba cuenta que su edad le daba poco tiempo para poder salir con esa belleza, y cada día que pasaba su enamoramiento iba en ascenso, hasta pensó esperarla en el portal de la casa, pero siempre se encontraba con alguien que le estropeaba su intención, por fin decidió mandarla un ramo de flores, sin decir que era él, para que no se le estropeara su sueño de amor, La mujer siguió su vida normal, y por fin una tarde se encontró con ella en la calle, El hombre viudo con buena economía se pensaba que esta mujer le haría caso, pero tan solo le dijo, con veinte años menos seguro que te escucharía, pero hoy se te ha pasado el arroz, y no se puede hacer buena paella, El hombre vio como sus sueños se destruían y en su interior pensó, Que se pensará esta mujer como si ella tuviera quince años, El hombre volvió a su casa, con muchas comodidades, pero sin una mujer que le alegrada un poco la vida, solamente su cadena musical le animaba a sentirse un poco liberado, Sus sueños se quedaron en el olvido, y aunque el hombre siguió pensando en ella, sabía de sobra que era un sueño perdido. A veces ni le apetecía salir de casa, por miedo a verla a esa mujer con su brazo de otro hombre, quizá más guapo y rico que él, en poco tiempo se buscó una mujer de mediana edad latinoamericana, para que le ayudara en sus trabajos diarios, y poder comentar con ella sobre todo el telediario, El hombre fue perdiendo su interés en aquel sueño imposible, que a él le parecía muy bien, Pero que la misma vida vivida te deja fuera de juego, y debes de pensar que cada tiempo tiene su encanto. G X Cantalapiedra.