EN LA CUEVA DEL DIABLO
Hay leyendas para todas curiosidades, algunas quedan lejanas al pensar que son inhumanas, comentaban en ese pueblo de que hace muchos años, vivían en una cueva unos perfectos diablos, La cueva era de paso estrecho, más se ensanchaba para terminar siendo como un puchero de barro antiguo, allí parece que vivieron personas no muy normales, donde se comía lo que daba la tierra, y el pan se hacia allí mismo, su presencia era temida por los habitantes de esa localidad, ya que la vida era muy difícil, y entrar en aquella cueva suponía no poder volver a salir nunca. Una noche de niebla parece ser que uno de los diablos salió para robar víveres, y anduvo por todo el territorio del pueblo, para lograr gallinas u otros animales, el diablo llegó a esa cueva con mucho frío, todos los diablos le miraron, y le preguntaban que había cazado para cenar todos, el diablo contesto, no pude robar nada, la noche no te dejaba ver el paisaje, y algunos diablos gritaron echarle a la cazuela para ver si matamos el hambre con él, el diablo debió de ver su vida en peligro, y salió huyendo por el camino del infierno, mientras algún diablo le seguía con malas intenciones, se ve que en aquellos tiempos las personas temían a los diablos por encima de todo, y este diablo se marchó muy lejos en la noche oscura, no volviendo más aquella cueva de los diablos, Han pasado muchos siglos, el Río Tajo contemplo muchas crecidas, más hay cuevas que siguen en pie, siendo viviendas que algunas personas las recuperan y cuidan, Los diablos se ve que de vez en cuando se marchan al infierno, para calentar su cerebro atrofiado, y sus cuevas o se hunden o las ocupan personas necesitadas, Cuantos lugares en esta España nuestra guardan sus nombres, cuantas personas han crecido bajo esa tierra húmeda y fría, muchas leyendas están prohibidas, ya que los diablos como las brujas, todos hicieron sus opciones de medicina natural, Cuevas testigos de humildad y hambre, lugares de desprecio y humillaciones, sitios donde la vida valía muy poco, y más con la Inquisición, decir cueva, es publicar subterráneo para poder resistir la más tremenda degradación humana. G X Cantalapiedra.
Hay leyendas para todas curiosidades, algunas quedan lejanas al pensar que son inhumanas, comentaban en ese pueblo de que hace muchos años, vivían en una cueva unos perfectos diablos, La cueva era de paso estrecho, más se ensanchaba para terminar siendo como un puchero de barro antiguo, allí parece que vivieron personas no muy normales, donde se comía lo que daba la tierra, y el pan se hacia allí mismo, su presencia era temida por los habitantes de esa localidad, ya que la vida era muy difícil, y entrar en aquella cueva suponía no poder volver a salir nunca. Una noche de niebla parece ser que uno de los diablos salió para robar víveres, y anduvo por todo el territorio del pueblo, para lograr gallinas u otros animales, el diablo llegó a esa cueva con mucho frío, todos los diablos le miraron, y le preguntaban que había cazado para cenar todos, el diablo contesto, no pude robar nada, la noche no te dejaba ver el paisaje, y algunos diablos gritaron echarle a la cazuela para ver si matamos el hambre con él, el diablo debió de ver su vida en peligro, y salió huyendo por el camino del infierno, mientras algún diablo le seguía con malas intenciones, se ve que en aquellos tiempos las personas temían a los diablos por encima de todo, y este diablo se marchó muy lejos en la noche oscura, no volviendo más aquella cueva de los diablos, Han pasado muchos siglos, el Río Tajo contemplo muchas crecidas, más hay cuevas que siguen en pie, siendo viviendas que algunas personas las recuperan y cuidan, Los diablos se ve que de vez en cuando se marchan al infierno, para calentar su cerebro atrofiado, y sus cuevas o se hunden o las ocupan personas necesitadas, Cuantos lugares en esta España nuestra guardan sus nombres, cuantas personas han crecido bajo esa tierra húmeda y fría, muchas leyendas están prohibidas, ya que los diablos como las brujas, todos hicieron sus opciones de medicina natural, Cuevas testigos de humildad y hambre, lugares de desprecio y humillaciones, sitios donde la vida valía muy poco, y más con la Inquisición, decir cueva, es publicar subterráneo para poder resistir la más tremenda degradación humana. G X Cantalapiedra.