LA MANTA POR LA MITAD.
Cuentan las viejas leyendas que aquel hombre mayor sin muchos medios económicos, su hijo le llevaba al asilo de los pobres, este hombre campesino no era más que un jornalero, su hijo con algunas propiedades agrícolas, le quería llevar a su padre que agachando la cabeza se preparaba para ser llevado al asilo, Más el nieto mayor, con 14, años, le dio una lección de humanidad y cristianismo, al padre que quería llevarse al abuelo alejado de la familia, que entre sus enseres le había preparado sus pantalones viejos de pana, una faja vieja, y poco más, antes de salir de casa, agarro su manta vieja de campo, y le dijo a su hijo esta manta para que tu abuelo no pase frío en el asilo, el nieto le contesto a su padre, “La manta entera no, solo la mitad, así para cuando tu seas viejo te daré la otra mitad cuando te lleve al asilo”, El padre al ver la respuesta de su hijo y nieto del anciano, se quedo perplejo, y por un momento pensó, lo que haga ahora mismo me repercutirá cuando yo este como su abuelo. En ese momento el padre le dijo a su hijo, tu abuelo no ira al asilo, aunque tenga que discutir con tu madre, que es la que me aconsejo de mandar al abuelo al asilo, El anciano levanto la cabeza, y dio gracias al nieto que con sus pocas palabras le dio una lección de humanidad a su padre, que llevado por otras ideas no de compasión ni de respeto a los mayores, estuvo a punto de mandar a su padre camino del destierro y la humillación más grande.
G X Cantalapiedra. 4 – 8 - 2024.
Cuentan las viejas leyendas que aquel hombre mayor sin muchos medios económicos, su hijo le llevaba al asilo de los pobres, este hombre campesino no era más que un jornalero, su hijo con algunas propiedades agrícolas, le quería llevar a su padre que agachando la cabeza se preparaba para ser llevado al asilo, Más el nieto mayor, con 14, años, le dio una lección de humanidad y cristianismo, al padre que quería llevarse al abuelo alejado de la familia, que entre sus enseres le había preparado sus pantalones viejos de pana, una faja vieja, y poco más, antes de salir de casa, agarro su manta vieja de campo, y le dijo a su hijo esta manta para que tu abuelo no pase frío en el asilo, el nieto le contesto a su padre, “La manta entera no, solo la mitad, así para cuando tu seas viejo te daré la otra mitad cuando te lleve al asilo”, El padre al ver la respuesta de su hijo y nieto del anciano, se quedo perplejo, y por un momento pensó, lo que haga ahora mismo me repercutirá cuando yo este como su abuelo. En ese momento el padre le dijo a su hijo, tu abuelo no ira al asilo, aunque tenga que discutir con tu madre, que es la que me aconsejo de mandar al abuelo al asilo, El anciano levanto la cabeza, y dio gracias al nieto que con sus pocas palabras le dio una lección de humanidad a su padre, que llevado por otras ideas no de compasión ni de respeto a los mayores, estuvo a punto de mandar a su padre camino del destierro y la humillación más grande.
G X Cantalapiedra. 4 – 8 - 2024.