Y esto se hizo viral.
Una nueva restauración amateur de arte sacro vuelve a hacer las delicias de la red mientras los expertos se tiran de los pelos. Sucedió en la ermita de Rañadoiro, cuando el párroco permitió a un
anónimo vecino pintar una talla del siglo XV de Santa Ana, La Virgen y el Niño Jesús. Más que un Ecce Homo, el resultado es un delirio kitsch y casposo que recuerda a una televisiva vedette.
Santa Ana es también la patrona de mi pueblo Mesegar de Corneja.
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Una nueva restauración amateur de arte sacro vuelve a hacer las delicias de la red mientras los expertos se tiran de los pelos. Sucedió en la ermita de Rañadoiro, cuando el párroco permitió a un
anónimo vecino pintar una talla del siglo XV de Santa Ana, La Virgen y el Niño Jesús. Más que un Ecce Homo, el resultado es un delirio kitsch y casposo que recuerda a una televisiva vedette.
Santa Ana es también la patrona de mi pueblo Mesegar de Corneja.
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