A Madrid le sobran destructores de todo tipo. Pasando por la sanidad y la educación pública, y por todos, todos los que aprovechan cualquier escusa para hundir al contrario, que hoy llaman odioso enemigo. Incluidos quienes están caducados y dan lecciones de independencia críticando la labor de los compañeros de viaje.
La CAM, la mejor. Vete a Rusia y alistate en la brigadas rojas para fastidiar a Cataluña.