De donde no salen los mayores es de las residencias de la CAM, de las listas de espera, de pagar los medicamentos de aplicación cutánea, de ver como no apoyan la bajada del IVA en el recibo de luz, de ver cómo se dan becas a los que ganan más 100 mil euros, de esperar un año para una valoración de acceso a una atención domiciliaria.