La politica economica española la planifica, dirige y controla el Gobierno
Central.
El Gobierno es quien luego informa al Parlamento é incluso a la CEE. de la
situacion economica del pais con el resumen de deficit o superavit que se
pudieran producir.
Asi en el ultimo tramo de mandato del ejecutivo ZP se informó en la sede
parlamentaria y a la CEE que teniamos un deficit del SEIS por ciento.
Este dato es el que tenian los partidos durante la campaña electoral.
Luego resulta no ser exactamente asi, por decirlo de alguna manera.
Resultó ser un OCHO CUARENTA por ciento. O sea una desviación del 2,40
porcentaje que supone muchos miles de millones y que ha ocasionado que
el Ejecutivo entrante haya tenido que tomar decisiones no contempladas
durante la campaña electoral previa.
Esto que expongo está reconocido en un documentos del propio PSOE que
in extremis tuvo que reconocer su, digamos, error informativo.
Pero este asunto es ya archiconocido y debemos de tener la suficiente
honestidad intelectual para reconocerlo porque ha salido por todos los
lados. Agua pasada ya no mueve molino, pero ese error ha sido crucial
a la hora de tomar decisiones de ajustes posteriores y tambien causa
que justifica la desconfianza que en Bruselas tenian al ejecutivo
saliente.
Central.
El Gobierno es quien luego informa al Parlamento é incluso a la CEE. de la
situacion economica del pais con el resumen de deficit o superavit que se
pudieran producir.
Asi en el ultimo tramo de mandato del ejecutivo ZP se informó en la sede
parlamentaria y a la CEE que teniamos un deficit del SEIS por ciento.
Este dato es el que tenian los partidos durante la campaña electoral.
Luego resulta no ser exactamente asi, por decirlo de alguna manera.
Resultó ser un OCHO CUARENTA por ciento. O sea una desviación del 2,40
porcentaje que supone muchos miles de millones y que ha ocasionado que
el Ejecutivo entrante haya tenido que tomar decisiones no contempladas
durante la campaña electoral previa.
Esto que expongo está reconocido en un documentos del propio PSOE que
in extremis tuvo que reconocer su, digamos, error informativo.
Pero este asunto es ya archiconocido y debemos de tener la suficiente
honestidad intelectual para reconocerlo porque ha salido por todos los
lados. Agua pasada ya no mueve molino, pero ese error ha sido crucial
a la hora de tomar decisiones de ajustes posteriores y tambien causa
que justifica la desconfianza que en Bruselas tenian al ejecutivo
saliente.