Hola, amigos. Ya es hora de dejar a un lado a este personajillo tan insignificante y gris de la política española. Me refiero, desde luego, al señor ANAR. Sin ideas, sin proyectos, sin aportes que sirvan, sin nada más que vanidad y afán de lucro, como el señor BÁRCENAS, el poderoso señor BÁRCENAS. Todos cortados por el mismo patrón del político nefasto: mentir y robar. Esta es su verdadera divisa, su auténtico lema, que los hechos van descubriendo inexorablemente. Pero decía yo que ya es hora de dejarle a un lado porque la memoria es selectiva y va abandonando lo que no sirve y destacando lo que realmente vale la pena. Lo poco que tal vez que aportó AZNAR en su momento queda completamente diluido cada vez que abre la boca y defiende las causas de uno de los partidos que han ido socavando y acabando con el Estado de bienestar en España. Lo mismo que el Felipillo y el Guerra o los Rajoyes y las Cospedales. Puros "mandaos" y correveidiles de la señora Merkel, del señor Draghi y compañía. El caso es conservar el puesto, seguir mintiendo y apelando a la mayoría absoluta que en el momento debe llamarse mayoría arrepentida.