Hola, amigos. Definitivamente, AZNAR es un peso muerto, un lastre del que España debería prescindir. Ya dio lo que tenía que dar, si algo dio. Ahora, resucitarlo políticamente es regresar, cangrejear a las peores prácticas políticas: la infatuación desdeñosa, los sobres, las extras, los sobresueldos, los sobres, las concesiones para los amiguetes, la financiación de las fiestas con el dinero de los amigos que luego van a pedir favores, las mentiras para cohonestar una política exterior mentirosa y asesina, y ese narcisismo insoportable de quien se cree imprescindible para España, cuando ni el mismo PP lo soporta. Señor AZNAR, dedíquese a cuidar con esmero orquídeas, que son costosas, sí, pero con el dinero del señor Murdoch y algún que otro milloncejo que le puede caer de la bolsa de BÁRCENAS, el poderoso señor BÁRCENAS, no tendrá ningún problema de esa índole. Por mi parte, puedo colaborar, con mucho gusto, en la suscripción a alguna de esas maravillosas revistas de orquideología que se publican en el mundo.