Hola, amigos. Ya casi no vale la pena hablar de ese personajillo insignificante, ese expresidente que dejó una estela interminable de corrupción y mal gobierno. Y los discípulos salieron más avispados aún que el maestro. Es significativo especialmente el episodio del asunto Blesa y los cuadros del pintor Rueda. Resulta que el pequeño gran personaje los estimaba en más de cincuenta millones de euros; pero para un hombre entendido y honesto como el señor Spottorno, su valor ni iba más allá de los seis millones. Claro que tratándose de la plata de los clientes, qué más daba. Pero Aznarillo se enfadó con Blesa porque este no obedeció los caprichos y trampantojos del jefecillo. Así se manejaban las cosas en el PP y se siguen manejando, como vemos a través del caso BÁRCENAS, el poderoso señor BÁRCENAS, del que no quisieran ni hablar, pero que les va a costar todavía muy caro. España se merece gente mejor en su gobierno que toda esta ralea del PP, cortados todos por el mismo patrón de chulería fofa y hortera del señor Aznar.