Hola, amigos. Ya que vuelven sobre el tema, añadiré algo más. (Me parece un tema inútil y ocioso, perder el tiempo, pero lo periodístico es a veces así, bobo e intrascendente). Pues bien, creo que AZNAR es uno de los últimos eslabones de una clase política española que se ha renovado permenentemente y que desgraciadamente sigue la cadena. Oportunistas, mediocres, engreídos, sin conciencia de servicio, aprovechadores personales del cargo, quisquillosos, cultivadores incansables de un ego afilado con sacapuntas, sin discreción para hcer mutis por el foro o con la honradez de pedir perdón por las embarradas y barrabasadas cometidas. Y por si fuera poco, RAJOY, a pesar de la antipatía y envidia recíprocas que se tienen con AZNAR, aprendió todas las mañas de AZNAR y poco de lo bueno si es que algo bueno tení ael nieto del almirante.