Aznar sale al rescate del voto que se alejó del PP y se marchó a Vox.
Génova aplaude al expresidente por plantar cara a Abascal: «Nos viene bien»
Mariano Calleja.
Gregoria Caro.
Madrid.
Actualizado:
29/03/2019 08:40h.
José María Aznar tiene una autoridad moral de peso sobre muchos votantes potenciales de Vox. Lo saben en el PP y lo saben muy bien en el partido de Santiago Abascal, construido a partir de una escisión de los populares en 2013, durante la etapa de Gobierno de Mariano Rajoy, precisamente por no sentirse reconocidos en él. Igual que Aznar, quien se distanció de ese PP con el que no se identificaba. Por eso, cualquier mensaje que lanza Aznar dirigido a Vox tiene un impacto especial, y escuece a los dirigentes de este partido que siempre han admirado al expresidente.
Aznar entró de lleno en la precampaña la semana pasada, cuando en un acto en Las Palmas de Gran Canaria para presentar su libro apeló a unir el voto de centro derecha en torno al PP, para salvar la España constitucional. El miércoles pasado, participó en otro acto en Valencia, donde hizo un llamamiento desde su «autoridad moral» y su «historia» a la responsabilidad del electorado de centro derecha: «Que vote al PP y nada más que al PP».
Un mensaje nítido, dirigido contra la línea de flotación no solo de Ciudadanos, con el que Aznar se sintió cercano en su día, sino sobre todo de Vox, una especie de hijo rebelde e indignado del PP. El expresidente quiso anular el principal ataque de Vox contra los populares. La visión del PP como una «derechita cobarde» fue el origen de la fuga de muchos de sus votantes hacia el partido de Abascal. «A mí a la cara nadie me habla de una derechita cobarde porque no me aguanta la mirada», advirtió con gravedad el expresidente en Valencia. «Y cuando lo dice así de serio te aseguro que impresiona», comentó ayer un dirigente del PP.
Génova aplaude al expresidente por plantar cara a Abascal: «Nos viene bien»
Mariano Calleja.
Gregoria Caro.
Madrid.
Actualizado:
29/03/2019 08:40h.
José María Aznar tiene una autoridad moral de peso sobre muchos votantes potenciales de Vox. Lo saben en el PP y lo saben muy bien en el partido de Santiago Abascal, construido a partir de una escisión de los populares en 2013, durante la etapa de Gobierno de Mariano Rajoy, precisamente por no sentirse reconocidos en él. Igual que Aznar, quien se distanció de ese PP con el que no se identificaba. Por eso, cualquier mensaje que lanza Aznar dirigido a Vox tiene un impacto especial, y escuece a los dirigentes de este partido que siempre han admirado al expresidente.
Aznar entró de lleno en la precampaña la semana pasada, cuando en un acto en Las Palmas de Gran Canaria para presentar su libro apeló a unir el voto de centro derecha en torno al PP, para salvar la España constitucional. El miércoles pasado, participó en otro acto en Valencia, donde hizo un llamamiento desde su «autoridad moral» y su «historia» a la responsabilidad del electorado de centro derecha: «Que vote al PP y nada más que al PP».
Un mensaje nítido, dirigido contra la línea de flotación no solo de Ciudadanos, con el que Aznar se sintió cercano en su día, sino sobre todo de Vox, una especie de hijo rebelde e indignado del PP. El expresidente quiso anular el principal ataque de Vox contra los populares. La visión del PP como una «derechita cobarde» fue el origen de la fuga de muchos de sus votantes hacia el partido de Abascal. «A mí a la cara nadie me habla de una derechita cobarde porque no me aguanta la mirada», advirtió con gravedad el expresidente en Valencia. «Y cuando lo dice así de serio te aseguro que impresiona», comentó ayer un dirigente del PP.