Miles de españoles pasan frío hoy por culpa de Felipe González y Aznar
El proceso privatizador de Endesa, un fiasco para el país, solo ha servido para la especulación y la puerta giratoria de algunos
Endesa siempre fue una empresa estratégica para el funcionamiento del Estado. Desde su creación no solo ha abastecido de luz eléctrica a las familias españolas, sino que también proporcionó el combustible necesario a empresas punteras, como los astilleros Bazán, Iberia o Seat. Desde que inició sus actividades en 1944, Endesa fue ampliando su distribución y venta de electricidad hasta convertirse en la mayor compañía del sector energético español. Incluso conoció una notable expansión internacional en Iberoamérica. En su día, la Empresa Nacional de Electricidad fue una apuesta de Estado que añadía valor a la marca España y dotaba de cierta autonomía energética a nuestro país a la hora de fijar las tarifas y precios por el consumo de la luz. Pero llegaron los años ochenta y noventa y con ellos los nuevos aires neoliberales y privatizadores. Entonces se impuso el discurso dogmático de que las grandes empresas del Estado –transportes, minería, astilleros, grandes hornos metalúrgicos− perdían demasiado dinero, de modo que era necesario venderlas al mejor postor. Mejorar la gestión para que fuesen más rentables jamás se barajó como una alternativa. Tocaba hacer caja.
En 1988, bajo el Gobierno de Felipe González, Endesa comenzó la privatización de la compañía con un lanzamiento inicial en Bolsa del 18 por ciento. Ya no se trataba solo de llevarle luz al pueblo en buenas condiciones económicas, sino de hacer negocio, de jugar a la gran ruleta del capitalismo, de especular sin pudor con un bien de primera necesidad. Así se inauguró la era del nuevo socialismo liberal, un tocomocho al pueblo español, especialmente a las clases más humildes, tal como se está comprobando hoy, cuando cientos de familias españolas se han quedado sin luz al no poder afrontar el coste de la factura mensual.
Bajo el mandato de González, el Estado llevó a cabo cerca de 80 operaciones de privatización, que dejaron en las arcas públicas 13.200 millones de euros. Un negocio redondo para muchos que hicieron fortuna en aquellos años de Expos y Olimpíadas; una auténtica ruina para el país. Así fue como se vendieron no solo pequeñas y medianas empresas que no tenían tamaño suficiente para competir en el mercado sino también las grandes firmas y compañías nacionales.
El felipismo abrió la veda de la venta de España por parcelas, el aznarismo iba a completar la faena. Durante los años siguientes Endesa, el gran buque insignia de la energía española, sufrió tres OPV (ofertas públicas de venta en el mercado bursátil): en 1994 (todavía con los socialistas en el poder); en 1997 y en 1998 (estas dos últimas ya bajo el mandato de José María Aznar). La salida a Bolsa se completó con el inicio de la privatización total de la compañía. El PSOE le puso al PP en bandeja de plata el suculento negocio de la energía. Ya se sabe que Aznar soñaba con privatizarlo todo, la sanidad, el suelo, el mercado de la vivienda, las autopistas, los transportes… Así se consumó la demolición total del Estado de bienestar que había comenzado con la gran traición del felipismo. Aznar no hizo más que aplicar la segunda fase del plan privatizador al desprenderse de las joyas de la corona: Tabacalera, Repsol, Telefónica, Argentaria o Gas Natural.
En el año 1998 se creó Endesa Energía, la comercializadora de Endesa que gestiona los clientes en el mercado de electricidad y gas natural. Ese mismo año se consumó la OPV por el 33 por ciento del capital de la empresa energética, con lo que esta pasó a ser una de las múltiples empresas privadas con capital público en España. Por descontado, el negocio se cerró con el visto bueno de Bruselas, ya que una directiva europea establecía que para el año 2000 todos los miembros de la UE debían tener como mínimo un 30 por ciento de su mercado liberalizado. A menudo el expolio suele acompañarse de un papel oficial que le da apariencia de legalidad y carta de naturaleza. En todo caso, aquello fue el certificado de defunción de la Empresa Nacional de Electricidad como sociedad estatal y pasó a ser de una corporación semiestatal a una empresa privada bajo la marca mucho más corta de Endesa. Hasta el nombre le recortaron los ideólogos del capitalismo salvaje.
En 2003 se concluyó la privatización completa de la compañía. Desde 2009 y tras sucesivos intentos de OPAS de diferentes compañías, el 70 por ciento de su capital pasó a manos de la empresa energética estatal italiana Enel. Hoy, cuando muchos españoles tiritan de frío porque no pueden pagar facturas desorbitadas por el consumo de la luz, nos preguntamos por qué el Estado no hace nada, por qué no puede intervenir para frenar los abusos de las grandes compañías energéticas. No lo hace porque no puede; no toma cartas en el asunto sencillamente porque la sartén está en manos de unos señores con monóculo y manguitos a los que ni siquiera conocemos y que habitan flamantes despachos en Nueva York, Londres o París. Resulta triste comprobar cómo el bipartidismo ha ido liquidando lo mejor de nuestro tejido empresarial público para sacar un rédito efímero y preparar la dorada jubilación de las élites políticas, que con frecuencia terminan sus carreras profesionales en estas grandes compañías nacionales privatizadas hoy reducidas a la categoría de simples puertas giratorias. Teníamos una gran infraestructura empresarial pública que constituía la espina dorsal del Estado de bienestar y nos la cargamos para venderla por trozos. Conviene pensar en ello cuando pulsemos el interruptor de la luz.
El proceso privatizador de Endesa, un fiasco para el país, solo ha servido para la especulación y la puerta giratoria de algunos
Endesa siempre fue una empresa estratégica para el funcionamiento del Estado. Desde su creación no solo ha abastecido de luz eléctrica a las familias españolas, sino que también proporcionó el combustible necesario a empresas punteras, como los astilleros Bazán, Iberia o Seat. Desde que inició sus actividades en 1944, Endesa fue ampliando su distribución y venta de electricidad hasta convertirse en la mayor compañía del sector energético español. Incluso conoció una notable expansión internacional en Iberoamérica. En su día, la Empresa Nacional de Electricidad fue una apuesta de Estado que añadía valor a la marca España y dotaba de cierta autonomía energética a nuestro país a la hora de fijar las tarifas y precios por el consumo de la luz. Pero llegaron los años ochenta y noventa y con ellos los nuevos aires neoliberales y privatizadores. Entonces se impuso el discurso dogmático de que las grandes empresas del Estado –transportes, minería, astilleros, grandes hornos metalúrgicos− perdían demasiado dinero, de modo que era necesario venderlas al mejor postor. Mejorar la gestión para que fuesen más rentables jamás se barajó como una alternativa. Tocaba hacer caja.
En 1988, bajo el Gobierno de Felipe González, Endesa comenzó la privatización de la compañía con un lanzamiento inicial en Bolsa del 18 por ciento. Ya no se trataba solo de llevarle luz al pueblo en buenas condiciones económicas, sino de hacer negocio, de jugar a la gran ruleta del capitalismo, de especular sin pudor con un bien de primera necesidad. Así se inauguró la era del nuevo socialismo liberal, un tocomocho al pueblo español, especialmente a las clases más humildes, tal como se está comprobando hoy, cuando cientos de familias españolas se han quedado sin luz al no poder afrontar el coste de la factura mensual.
Bajo el mandato de González, el Estado llevó a cabo cerca de 80 operaciones de privatización, que dejaron en las arcas públicas 13.200 millones de euros. Un negocio redondo para muchos que hicieron fortuna en aquellos años de Expos y Olimpíadas; una auténtica ruina para el país. Así fue como se vendieron no solo pequeñas y medianas empresas que no tenían tamaño suficiente para competir en el mercado sino también las grandes firmas y compañías nacionales.
El felipismo abrió la veda de la venta de España por parcelas, el aznarismo iba a completar la faena. Durante los años siguientes Endesa, el gran buque insignia de la energía española, sufrió tres OPV (ofertas públicas de venta en el mercado bursátil): en 1994 (todavía con los socialistas en el poder); en 1997 y en 1998 (estas dos últimas ya bajo el mandato de José María Aznar). La salida a Bolsa se completó con el inicio de la privatización total de la compañía. El PSOE le puso al PP en bandeja de plata el suculento negocio de la energía. Ya se sabe que Aznar soñaba con privatizarlo todo, la sanidad, el suelo, el mercado de la vivienda, las autopistas, los transportes… Así se consumó la demolición total del Estado de bienestar que había comenzado con la gran traición del felipismo. Aznar no hizo más que aplicar la segunda fase del plan privatizador al desprenderse de las joyas de la corona: Tabacalera, Repsol, Telefónica, Argentaria o Gas Natural.
En el año 1998 se creó Endesa Energía, la comercializadora de Endesa que gestiona los clientes en el mercado de electricidad y gas natural. Ese mismo año se consumó la OPV por el 33 por ciento del capital de la empresa energética, con lo que esta pasó a ser una de las múltiples empresas privadas con capital público en España. Por descontado, el negocio se cerró con el visto bueno de Bruselas, ya que una directiva europea establecía que para el año 2000 todos los miembros de la UE debían tener como mínimo un 30 por ciento de su mercado liberalizado. A menudo el expolio suele acompañarse de un papel oficial que le da apariencia de legalidad y carta de naturaleza. En todo caso, aquello fue el certificado de defunción de la Empresa Nacional de Electricidad como sociedad estatal y pasó a ser de una corporación semiestatal a una empresa privada bajo la marca mucho más corta de Endesa. Hasta el nombre le recortaron los ideólogos del capitalismo salvaje.
En 2003 se concluyó la privatización completa de la compañía. Desde 2009 y tras sucesivos intentos de OPAS de diferentes compañías, el 70 por ciento de su capital pasó a manos de la empresa energética estatal italiana Enel. Hoy, cuando muchos españoles tiritan de frío porque no pueden pagar facturas desorbitadas por el consumo de la luz, nos preguntamos por qué el Estado no hace nada, por qué no puede intervenir para frenar los abusos de las grandes compañías energéticas. No lo hace porque no puede; no toma cartas en el asunto sencillamente porque la sartén está en manos de unos señores con monóculo y manguitos a los que ni siquiera conocemos y que habitan flamantes despachos en Nueva York, Londres o París. Resulta triste comprobar cómo el bipartidismo ha ido liquidando lo mejor de nuestro tejido empresarial público para sacar un rédito efímero y preparar la dorada jubilación de las élites políticas, que con frecuencia terminan sus carreras profesionales en estas grandes compañías nacionales privatizadas hoy reducidas a la categoría de simples puertas giratorias. Teníamos una gran infraestructura empresarial pública que constituía la espina dorsal del Estado de bienestar y nos la cargamos para venderla por trozos. Conviene pensar en ello cuando pulsemos el interruptor de la luz.
Yo me acuerdo de ellos cuando pulso otras cosas, que me callaré. Se me han ido al traste dos mitos que yo los tenía como en los altares, González y el Rey Emérito.
Verás FERISA, yo he llegado a la conclusión que unos han hecho mas que otros por España, pero todos nos han robado o han tomado decisiones en su propio beneficio, bien en el presente o bien para su futuro, por lo tanto, no hay mas remedio que asumir una realidad, no hay, ni habrá ni ha habido Gobernante alguno que hayan hecho nada desinteresadamente por España y que sean capaces de regir una nación de forma aceptable sin enriquecerse ellos, luego siempre hay que votar a quien se crea que lo ha hacer mejor y defensor de lo público a muerte, pero siendo conscientes de que todos van a sacar tajada, al menos en los países latinos. Hemos nacido así y a los decentes los arrinconan, no llegan arriba, así pasa en casi todas las facetas de la vida.
Lo que mas me extraña es tener que haber cumplido un porrón de años para tener que llegar a esta conclusión, en este mundo, el dinero y la ausencia total de valores hacia las personas es lo que está de moda y lo que se persigue a muerte, sobre todo el dinero.
Saludos FERISA.
Verás FERISA, yo he llegado a la conclusión que unos han hecho mas que otros por España, pero todos nos han robado o han tomado decisiones en su propio beneficio, bien en el presente o bien para su futuro, por lo tanto, no hay mas remedio que asumir una realidad, no hay, ni habrá ni ha habido Gobernante alguno que hayan hecho nada desinteresadamente por España y que sean capaces de regir una nación de forma aceptable sin enriquecerse ellos, luego siempre hay que votar a quien se crea que lo ha hacer mejor y defensor de lo público a muerte, pero siendo conscientes de que todos van a sacar tajada, al menos en los países latinos. Hemos nacido así y a los decentes los arrinconan, no llegan arriba, así pasa en casi todas las facetas de la vida.
Lo que mas me extraña es tener que haber cumplido un porrón de años para tener que llegar a esta conclusión, en este mundo, el dinero y la ausencia total de valores hacia las personas es lo que está de moda y lo que se persigue a muerte, sobre todo el dinero.
Saludos FERISA.
Hola, Mari, siento que tenga que disentir de tus planteamientos, al decir que aceptas el hecho que los politicos que se votan, todos roban o se tolera que lo hagan.
En primer término, se parte ya de una mente corrompida por parte del votante, si no roba es proque no puede, y acepta que otro en su lugar lo haga, ya que los dineros publicos no son de nadie en particular, y se valora poco o nada que sean dineros de todos, para prestar servicios a todos, tanto en educacion, salud, transportes, comunicaciones, etec...
Hemos tenido los gobernantes que hemos merecido, nuestras mentes aun no dan para mucho mas, y los gobernantes o administradores de los haberes publicos no dejan de ser el reflejo de nosotros mismos, en mayor o menor medida. No podemos obviar que venimos de una alienacion cultural de muchos años, y fuimos amamantados con valores y principios del golpismo, cuyos golpistas se hicieron dueños del territorio, se repartieron el botin nacional y acabaron siendo financieros y propietarios que medraron con el desarrollo de una economia endémica, parasitaria y especuladora.
El franquismo se asentó sobre las cenizas de su traición patrio, sus persecuciones en la post-guerra, fusilamientos, represiones, exilios y amedrentamiento generalizado, asentando el temor, y el miedo a las represalias y abusos de todo tipo. Nos inculcaron valores y principios del dogma y la doctrina, de los que significaron el alma espiritual del levantamiento militar que marcaron varias generaciones de las cuales somos su producto. han aniquilado todo atisbo de espiritu critico, pero sí que nos atosigaron la mente en la formacion del espíritu nacional. Un golpismo que sirvió los privilegios y propiedades del clero, a los terratenientes y latifundistas que acabaron siendo los financieros mas inoperantes de nuestra historia y de Europa. Salvó nuestra economia los inversores y emprendedores extranjeros, catalanes y vascos, siendo todos los demas rentistas y chupópteros que han venido marcando las pautas de todo este proceso, dentro de la herencia franquista de principios y valores del movimiento. El apoliticismo franquista, condujo la mentalidad del pueblo a su mínima expresión, siendo unas minorias disconformes y discordantes las que batallaban para combatir la dictadura, el franquismo y abrir campo a la democracia y la libertad. Todo ello, ha conllevado muchas penalidades, muchas luchas y muchos sufrimientos para estos luchadores por la libertad para acabar obteniendo una democracia vigilada y controlada por el aparato franquista en plaza, para impedir que España puediera ser republicana y democratica con valores y principios democraticos asentados en los derechos humanos. Nos han otorgado de la noche a la mañana una "democracia"tutelada, con todo el aparato franquista en plaza, con todo el aparato de estado fabricado por el franquismo para su servicio, ajeno a valores y principios democraticos, con unas mentalidades franquistas, hechas para la represion y la brutalidad de la que se caracterizó durante todo su mandato y prorrogado por esa transaccion que tanto franquistas como sucedáneos, dicen modélica, simplemente porque no se hizo ruptura con la dictadura y no se depuraron responsabilidades a los responsables de las atrocidades sufridas por los demócratas y luchadores por la libertad.
El Felipe, fué la pieza internacional tanto del interior como del exterior, de la que se sirvieron para que el cambio se realizara sin trauma y sin sobresaltos, el que ayudaron a implosionar al PSOE historico, y lo han transformado en el instrumento de cambio de las mentalidades que exentos de principios y valores democraticos, esas mentalidades contaminadas por la corrupcion y que antaño habian servido al franquismo. Los falangistas de todo color se colaron e incluso aparecieron como candidatos en todas las formaciones politicas que se presentaron a elecciones. El PSOE se nutrió de ellos, de algunos historicos del PSOE y segun pasaba el tiempo se maquillaba con algun que otro del PCE, para dar sentido a un partido que solo conservaba la carroceria, habiendo construido el interior y el motor, con los llamados a garantizar un post-franquismo sin Franco.
Vendieron todos los haberes nacionales a los amigos y allegados (puertas giratorias), dejaron al pais al desnudo de si mismo, dependiendo en todo del exterior, y desarrollando una economia del despilfarro, y corrupcion que aún perdura en nuestros dias. En todo este proceso, las mentalidades fueron evolucionando y conservando la herencia del franquismo, porque el proceso se corresponde con la mentalidad que lo habia propiciado, no de ruptura sino de continuidad. No es por casualidad, que nuestro aparato judicial choca con valores y principios democraticos aceptados en toda Europa, pero que aún en España las mentalidades de la judicatura son un obstaculo lleno de prejuicios togados, podria hablarte de las mentalidades uniformadas, que evidencian nuestras carencias en términos democraticos; Unos medios de comunicacion que cultivan y tapan las corrupciones, que las banalizan e incluso ocultan segun del color que sean y que llegan a la mentalidad popular vulgarizadas y consideradas como normales, como si todos nuestros representantes tuviern el derecho de pernada sobre las finanzas publicas, cuando deberian ser escrupulosamente mas honestos y honrados que con los dinero propios. De ahi que disienta de ese planteamiento. Si los votantes fueran mas exigentes con los politicos que votan, la corrupcion no existiria o seria en menor medida. Tiene tanta responsablidad quien roba como quien le da la oportunidad de que lo haga.
Referente a decir que no ha habido, ni hay ni habra honrados en los representantes publicos, manifiestas una mentalidad resignada, no una mentalidad exigente y respetuosa con los haberes publicos que fundamentan el estado del bienestar general que no particular, a apoyar personas honradas que consideran los haberes publicos como sagrados y que se les vota para que respeten a sus representados y no estan ahi para forrarse y vivir del sufrimiento ajeno.
Es tanto como decir que entre lo bueno y la malo, votas lo menos malo, porque lo bueno esta ausente de tus posibilidades o probabilidades, o no te gusta el color de sus ojos. De los dineros publicos, dependen las condiciones de vida de la gente, y el votante deberia ser mas severos con la corrupcion, y saber que defender lo de todos es tarea de cada cual. Los medios informativos estan para banalizar la corrupcion, para que la gente no se interese por la politica y achacar a ésta la causa de las desgracias, cuando en realidad, son los paganinis de tales hechos. La politica es el arte de conocerte y conocer tu situacion, y dependiendo del resultado de tu conocimiento, haces tal o cual acto, que de cualquier forma que lo hagas, sera un hecho politico. Tu puedes no preocuparte de la "politica" pero la "politica"si se interesa por ti por activa o por pasiva.
En primer término, se parte ya de una mente corrompida por parte del votante, si no roba es proque no puede, y acepta que otro en su lugar lo haga, ya que los dineros publicos no son de nadie en particular, y se valora poco o nada que sean dineros de todos, para prestar servicios a todos, tanto en educacion, salud, transportes, comunicaciones, etec...
Hemos tenido los gobernantes que hemos merecido, nuestras mentes aun no dan para mucho mas, y los gobernantes o administradores de los haberes publicos no dejan de ser el reflejo de nosotros mismos, en mayor o menor medida. No podemos obviar que venimos de una alienacion cultural de muchos años, y fuimos amamantados con valores y principios del golpismo, cuyos golpistas se hicieron dueños del territorio, se repartieron el botin nacional y acabaron siendo financieros y propietarios que medraron con el desarrollo de una economia endémica, parasitaria y especuladora.
El franquismo se asentó sobre las cenizas de su traición patrio, sus persecuciones en la post-guerra, fusilamientos, represiones, exilios y amedrentamiento generalizado, asentando el temor, y el miedo a las represalias y abusos de todo tipo. Nos inculcaron valores y principios del dogma y la doctrina, de los que significaron el alma espiritual del levantamiento militar que marcaron varias generaciones de las cuales somos su producto. han aniquilado todo atisbo de espiritu critico, pero sí que nos atosigaron la mente en la formacion del espíritu nacional. Un golpismo que sirvió los privilegios y propiedades del clero, a los terratenientes y latifundistas que acabaron siendo los financieros mas inoperantes de nuestra historia y de Europa. Salvó nuestra economia los inversores y emprendedores extranjeros, catalanes y vascos, siendo todos los demas rentistas y chupópteros que han venido marcando las pautas de todo este proceso, dentro de la herencia franquista de principios y valores del movimiento. El apoliticismo franquista, condujo la mentalidad del pueblo a su mínima expresión, siendo unas minorias disconformes y discordantes las que batallaban para combatir la dictadura, el franquismo y abrir campo a la democracia y la libertad. Todo ello, ha conllevado muchas penalidades, muchas luchas y muchos sufrimientos para estos luchadores por la libertad para acabar obteniendo una democracia vigilada y controlada por el aparato franquista en plaza, para impedir que España puediera ser republicana y democratica con valores y principios democraticos asentados en los derechos humanos. Nos han otorgado de la noche a la mañana una "democracia"tutelada, con todo el aparato franquista en plaza, con todo el aparato de estado fabricado por el franquismo para su servicio, ajeno a valores y principios democraticos, con unas mentalidades franquistas, hechas para la represion y la brutalidad de la que se caracterizó durante todo su mandato y prorrogado por esa transaccion que tanto franquistas como sucedáneos, dicen modélica, simplemente porque no se hizo ruptura con la dictadura y no se depuraron responsabilidades a los responsables de las atrocidades sufridas por los demócratas y luchadores por la libertad.
El Felipe, fué la pieza internacional tanto del interior como del exterior, de la que se sirvieron para que el cambio se realizara sin trauma y sin sobresaltos, el que ayudaron a implosionar al PSOE historico, y lo han transformado en el instrumento de cambio de las mentalidades que exentos de principios y valores democraticos, esas mentalidades contaminadas por la corrupcion y que antaño habian servido al franquismo. Los falangistas de todo color se colaron e incluso aparecieron como candidatos en todas las formaciones politicas que se presentaron a elecciones. El PSOE se nutrió de ellos, de algunos historicos del PSOE y segun pasaba el tiempo se maquillaba con algun que otro del PCE, para dar sentido a un partido que solo conservaba la carroceria, habiendo construido el interior y el motor, con los llamados a garantizar un post-franquismo sin Franco.
Vendieron todos los haberes nacionales a los amigos y allegados (puertas giratorias), dejaron al pais al desnudo de si mismo, dependiendo en todo del exterior, y desarrollando una economia del despilfarro, y corrupcion que aún perdura en nuestros dias. En todo este proceso, las mentalidades fueron evolucionando y conservando la herencia del franquismo, porque el proceso se corresponde con la mentalidad que lo habia propiciado, no de ruptura sino de continuidad. No es por casualidad, que nuestro aparato judicial choca con valores y principios democraticos aceptados en toda Europa, pero que aún en España las mentalidades de la judicatura son un obstaculo lleno de prejuicios togados, podria hablarte de las mentalidades uniformadas, que evidencian nuestras carencias en términos democraticos; Unos medios de comunicacion que cultivan y tapan las corrupciones, que las banalizan e incluso ocultan segun del color que sean y que llegan a la mentalidad popular vulgarizadas y consideradas como normales, como si todos nuestros representantes tuviern el derecho de pernada sobre las finanzas publicas, cuando deberian ser escrupulosamente mas honestos y honrados que con los dinero propios. De ahi que disienta de ese planteamiento. Si los votantes fueran mas exigentes con los politicos que votan, la corrupcion no existiria o seria en menor medida. Tiene tanta responsablidad quien roba como quien le da la oportunidad de que lo haga.
Referente a decir que no ha habido, ni hay ni habra honrados en los representantes publicos, manifiestas una mentalidad resignada, no una mentalidad exigente y respetuosa con los haberes publicos que fundamentan el estado del bienestar general que no particular, a apoyar personas honradas que consideran los haberes publicos como sagrados y que se les vota para que respeten a sus representados y no estan ahi para forrarse y vivir del sufrimiento ajeno.
Es tanto como decir que entre lo bueno y la malo, votas lo menos malo, porque lo bueno esta ausente de tus posibilidades o probabilidades, o no te gusta el color de sus ojos. De los dineros publicos, dependen las condiciones de vida de la gente, y el votante deberia ser mas severos con la corrupcion, y saber que defender lo de todos es tarea de cada cual. Los medios informativos estan para banalizar la corrupcion, para que la gente no se interese por la politica y achacar a ésta la causa de las desgracias, cuando en realidad, son los paganinis de tales hechos. La politica es el arte de conocerte y conocer tu situacion, y dependiendo del resultado de tu conocimiento, haces tal o cual acto, que de cualquier forma que lo hagas, sera un hecho politico. Tu puedes no preocuparte de la "politica" pero la "politica"si se interesa por ti por activa o por pasiva.
Sí, mejor mañana que ahora ya es muy tarde y te va a costar un poquitín.