Hola, amigos. Hace tiempo que no meto la cuchara por este caldo, pero hoy lo haré. No creo que valga la pena hablar de AZNAR como tal pero a propósito de la corrupción del PP, sí hay que hacerlo porque su actitud, como del resto del partido de lavarse las manos de más de veinte años de marrullas, engaños y trampas, le toca de cerca al señor Aznaz, adláteres y descendientes. Ahora todos quieren lavarse las manos, pero, como las manos de Macbeth, son manchas imborrables y la única agua que podría limpiarlas es la del reconocimiento de la verdad y el arrepentimiento de sus graves culpas. Como eso no va a suceder, ahí tenemos al partido de la oposición lanzando pelotas al tejado con descaro como si la cosa no fuese con él. Todos están untados hasta el pegue y todos deberían reconocer como partido que se beneficiaron ilegalmente de donaciones a cambio de la mermelada que repartieron a manos llenas en los contratos para beneficiarse de la "gratitud" de sus beneficiados. En fin, Bárcenas destapó la olla y huele a podrido por toda España. Nada nuevo, de modo que ¡adelante con los faroles!