Hola, amigos. Hace tiempo que no meto la cuchara por este caldo, pero hoy lo haré. No creo que valga la pena hablar de AZNAR como tal pero a propósito de la corrupción del PP, sí hay que hacerlo porque su actitud, como del resto del partido de lavarse las manos de más de veinte años de marrullas, engaños y trampas, le toca de cerca al señor Aznaz, adláteres y descendientes. Ahora todos quieren lavarse las manos, pero, como las manos de Macbeth, son manchas imborrables y la única agua que podría limpiarlas es la del reconocimiento de la verdad y el arrepentimiento de sus graves culpas. Como eso no va a suceder, ahí tenemos al partido de la oposición lanzando pelotas al tejado con descaro como si la cosa no fuese con él. Todos están untados hasta el pegue y todos deberían reconocer como partido que se beneficiaron ilegalmente de donaciones a cambio de la mermelada que repartieron a manos llenas en los contratos para beneficiarse de la "gratitud" de sus beneficiados. En fin, Bárcenas destapó la olla y huele a podrido por toda España. Nada nuevo, de modo que ¡adelante con los faroles!
Hola, amigos. Es muy posible que Bárcenas haya negociado con el PSOE para sus declaraciones, lo cual no quita un ápice a la verdad de las mismas. Recuerdo perfectamente que en los papeles de Bárcenas estaban anotados hasta los sobres en efectivo que recibieron los gerifaltes del PP y hasta las corbatas y los trajes de Mariano. También recuerdo que Rajoy, Cospedal o Arenas se apresuraron a borrar los famosos pen drive del computador de Bárcenas, recuerdo la sinvergüencería de Rajoy al sostener el ánimo del chivo expiatorio del PP, en que quisieron convertir a Bárcenas sin conseguirlo. El PP está en mora de hacer una purificación pública de sus muchos pecados políticos. Mientras tanto, como el propio Aznar, se atreverán a presentarse como los gallitos engreídos que siempre han sido en el corral de la política española. Pero la gente ya los tiene bien calados.