Julio Anguita: "El
PSOE es una izquierda de estampilla y va siempre detrás de la derecha"
El veterano Julio Anguita, y el Frente Cívico del que forma parte, se han arremangado para trabajar por una confluencia de izquierdas de cara a las
elecciones del 26 de junio. El exsecretario del PCE, el
hombre que capitaneó a Izquierda Unida en los años de mejores réditos electorales, lo tiene claro: la confluencia está lista. El apoyo mayoritario de las bases de Podemos lo confirmó desde un comienzo: 93%. Aceptación que confirmaron también los afiliados de IU.
¿Realmente es posible? ¿Cedería poder el Podemos de Iglesias a otros actores? "El señor Iglesias está dando señales de que quiere una confluencia, e incluso puede que las diera antes", afirma Julio Anguita después de mucho rehuir las frases que suenen a predicción. ¿Podría reclamar esa confluencia otro líder en Podemos en lugar de
Pablo Iglesias? Anguita contesta lo mismo: al
hablar de la izquierda lo hace "sin pensar en siglas". La alianza de Podemos, Izquierda Unida y otras fuerzas
políticas puede reventar al PSOE y quebrar así una de las patas de una eventual gran coalición con el
PP y Ciudadanos.
¿Y si se repiten los mismos resultados del 20D? ¿Se enfrentaría
España al largo bucle de nuevos comicios? Julio Anguita no lo duda ni un minuto. "Aunque se repitan los mismos resultados el 26 junio, no tardarán en llegar a un acuerdo. Habrá
gobierno. Lo habrá decidido ya el Santander o el BBVA". Sobre este y otros asuntos, por ejemplo el PSOE como representante de una "izquierda de estampilla", habla en esta entrevista.
-Finalmente, la confluencia está lista. ¿Durará? ¿Eso significa el fin de IU devorada por Podemos?
-Usted me habla de elecciones, de votos. Ese no es mi mundo. Yo estoy en
política porque quiero una sociedad distinta y, en concreto, un cambio que permita que en mi país se respeten los derechos humanos. Que se cumpla y aplique la constitución, toda ella. Los partidos
políticos son solo un instrumento al servicio de ese objetivo.
-Ya, pero usted ha sido un entusiasta de la confluencia de izquierdas. ¿Cree que tal cosa podría durar a largo plazo o es solo por la urgencia electoral?
-Nosotros, los del Partido
Comunista, estamos acostumbrados a ir siempre en coaliciones en los momentos importantes para España: la República, la
Guerra Civil, en la clandestinidad. Si tenemos que aliarnos con otros aunque eso significa que desaparezcan las siglas, no nos importa. Lo que importa son los objetivos. En este momento deseamos una doble confluencia: política, con Podemos; y una confluencia social, con los movimientos sociales.
-Lo da por hecho entonces: la izquierda tradicional será engullida por Podemos.
-Yo lo que quiero y lo que me interesa es que se castigue y persiga a los corruptos, que se recupere el dinero evadido fuera de mi patria, que la gente pueda cobrar las
pensiones, que se incorpore la juventud al mundo del
trabajo. Y eso es lo que explica mis posiciones y lo que me hace ser favorable a una alianza con Podemos.
- ¿Y usted cree que Podemos quiere ceder poder?
-Pienso todo lo contrario. Mis informaciones y mi experiencia me dicen que sí. Las bases de podemos, el 93% (que se dice pronto, pero es el 93%) ha accedido a ir al encuentro de Izquierda Unida. Eso ha sido un punto de partida. Un indicativo de que hay mimbres.
- ¿Una confluencia de izquierdas podría pasar por la sustitución de Iglesias al frente de Podemos?
-No puedo opinar sobre otras organizaciones políticas a las que no pertenezco. Sería meterme en lo que no me importa. Yo lo que sé es el 93% ha votado que sí y eso es más importante que quien esté a la cabeza. Por ahora, el señor Iglesias está dando señales de que quiere una confluencia, e incluso puede que las diera antes.
- ¿Qué posibilidad hay de que los resultados de las próximas elecciones repitan la incertidumbre de diciembre?
-Le voy a contestar, por respeto. Porque apenas leo sobre las elecciones. Y porque tengo otros objetivos. Quien manda en mi país, como en otros, es el capital: el Santander, BBVA, Endesa, el Ibex 35. Ellos son el auténtico poder. Y ese poder percibe que la clase reinante no está respondiendo a sus intereses. La práctica demuestra que PP, PSOE y Ciudadanos están ubicados en los proyectos que le importan a ese poder: Unión Europea y el euro; el no desarrollo del concepto
democracia; la pérdida de soberanía; el atlantismo, etc. Estoy convencido de que después de las elecciones del 26 junio, aunque se repitan los mismos resultados, esta vez no tardarán en formar gobierno, porque ya lo habrán decidido el Santander o el BBVA, o el Ibex.
- De cara a lo que ha ocurrido. ¿Cuál es el mayor reproche que hace la izquierda?
-Habría que aclarar primero a qué nos referimos al hablar de izquierda. Yo no hago referencia a siglas. Yo me refiero como izquierda como las fuerzas de combate ante el estado actual de las cosas: el desarrollo del
capitalismo y la Unión Europea. Ahí defino yo de la izquierda, por quienes contestan en ese orden. No me fío de las siglas.
-Pero las ha habido. Existen. Y están luchando por la supervivencia.
-El fracaso de la izquierda tiene muchos aspectos, por ejemplo, durante la transición el
Partido Socialista abandonó el marxismo, que no solo era un acto freudiano que implicaba la renuncia a combatir a un sistema, era mucho más. El PSOE, que es una izquierda de estampilla, ha ido siempre detrás de la derecha. Si hubo contestación de una izquierda en ese sentido, solo se manifestó en las respuestas de Izquierda Unida.
-Y sin embargo, mírela, recibe un golpe tras otro. Por no decir que ha encajado el mayor de los golpes.
-Eso es signo de muchas cosas: el marco de la transición, errores de la propia IU, que ha cometido bastantes. Pero en este momento Izquierda Unida experimenta un replanteamiento, la apertura de un nuevo capítulo. IU es la que en términos porcentuales ha presentado la mayor cantidad de propuestas frente al sistema. Puedo hablar de la historia en la que yo fui coordinador y tiempo después. Pero muchas veces ese trabajo no es reconocido.
- ¿Electoralmente? ¿Políticamente?
-Lo quiero decir es que al hablar de izquierda no me dejo llevar por siglas. IU ha cometido enormes errores y los ha pagado carísimo. Pero los demás han tenido errores muchísimo peores y no lo han pagado. El PSOE que en el 92 y el 94 era una fuente de
corrupción, con los GAL o el PP corrupto que ha recortado derechos sociales y que es la primera fuerza, demuestran que no hay una lógica en las elecciones. Hay sociología, hay situaciones de los colectivos humanos, pero lógica no hay.
-De todo el último año
español, ¿qué recuperaría usted?
-Nada. No recupero nada más que las luchas sociales desde el 15M, que supuso un cambio, un hálito de la esperanza y la dignidad. Stop desahucios, los yayoflautas, las protestas sociales, las mareas. Es lo único que rescato, lo demás es para llorar.
-Muchas de las fuerzas que alude hoy ocupan niveles de poder local. La alcaldesa Carmena en
Madrid y Colau en
Barcelona
-El poder lo tiene la banca o en todo caso los gobiernos. A niveles municipales o de comunidades autónomas, es relativamente fácil que quienes contestan al sistema puedan adquirir otros niveles de poder. Lo difícil es llegar al gobierno de la nación. El que la señora Colau o Carmena sean alcaldesas significa un ligero avance, pero no es toda la batalla, es una victoria parcial.
o dice usted, que ha sido alcalde, ¿tan poco entusiasta es su visión?
-Ocurre que los
ayuntamientos dependen de unas políticas generales, de los Presupuestos Generales del Estado, de las leyes sectoriales. La política de gobierno central de reducir el déficit los acorrala. Así que hay que relativizar el poder municipal. Es fundamental, se puede hacer muchas cosas, pero dentro de un ámbito muy reducido.
- ¿Cree que las elecciones que están por repetirse crearían un punto de inflexión?
-Puede ser. Las fuerzas políticas como Izquierda Unida y Podemos, y algunas otras fuerzas, más negocian la confluencia política, además de los movimientos sociales desde el 15M, tienen que disciplinarse y juntarse para coordinar y asumir y responsabilidades. No se puede ser como Pancho Villa. Hay que organizarse para romper el bipartidismo. Nuestro objetivo tiene que ser superar al PSOE.
-Podemos con IU, aseguran algunos, se verían capacidad de hacerlo.
-Eso es fundamental, porque una de las patas del tripartito estaría superada. Con una confluencia política y social es posible. El Frente Cívico ha hecho una propuesta: crear una plataforma de manera oficial se reúna cada tiempo para discutir problemas, no para que su opinión esté por encima de las fuerzas políticas sino para crear una posición en común. El reto de no ir por libre, sino organizada.
"Hay que organizarse para romper el bipartidismo. Nuestro objetivo tiene que ser superar al PSOE"
- ¿Qué es lo peor que puede ocurrir?
-Que continúe esta política. Que se aplique el recorte de 24 mil millones de euros porque no hemos cumplido con los objetivos del déficit, que exista otra
reforma laboral.
- ¿Quién se ha hecho más fuerte en esta carrera?
-Lo único que se hace más fuerte es el capital.