En 72 horas, desde que estalló la bomba de relojería que preparó pacientemente este colectivo para el Puente de la Inmaculada, el presidente del Ejecutivo será la primera vez que de un paso adelante y explique cómo se ha llegado hasta aquí. Es decir, cómo se ha permitido a un puñado de personas, 2.400 en concreto, que secuestren a un país entero y declaren su cierre definitivo por aire durante 24 horas.