Regreso a lo cotidiano; por fin se puede deambular por las ciudades sin impedimentos de rituales religiosos, se ACABO LA ESCANDALOSA SEMANA SANTA de 2015. Este año podemos quitarle algo de "escandalo" porque no ha llegado a tal según me cuentan mis allegados; debido principalmente al buen tiempo, las procesiones se han convertido en paseos a la vera del mar y allí el escándalo se apacigua con el oleaje.
La vida hay que disfrutarla en vez de flagelarse por entes imaginarios.
saludos
La vida hay que disfrutarla en vez de flagelarse por entes imaginarios.
saludos