No hay parte del mundo donde la policía sea bien vista. Y no hay parte del mundo que la policía vaya por delante de los delincuentes. En estas zonas calientes del campo de Gibraltar detener a un traficante es un alto riesgo. El paro hace estragos, y muchas familias comen gracias a estos narcos. Por eso el vecindario se enfrenta a la policía.
El Sánchez no es bien visto en ningún lugar, vaya donde vaya recibe siempre sus merecidos abucheos por parte de los españoles de bien.