Lagunero; no puedo saber los años que tienes, pero ciértamente conoces a fondo lo que en verdad ocurria en aquellos tiempos, y yo puedo testimoniar que tienes toda la razón en todo lo que expones en tu escrito. Mis años, mis vivencias antes y despues con la República, testigo directo de la preparación de aquella incivil "cruzada", mis vivencias de aquellos años de terror y de desprecio hacia el ser humano, te apoyan en todo lo que refieres!
Y lamentablemente, para todos, asi ocurria en aquellos ... (ver texto completo)
Y lamentablemente, para todos, asi ocurria en aquellos ... (ver texto completo)
Buenos días Antonia:
Qué bueno que los pueblos nos podamos comunicar y las generaciones, ya que como bien dice Lagunero eso no fue posible en vida. Era todo silencio en mi época. Ahora siento tanto ese silencio sobre mi. Pero al final, como ocurre siempre, te acabas enterando y de la peor manera. Como ocurría con la sexualidad en mi época. Lo que no te dicen los padres (porque no estaban preparados) lo aprendías en la calle (que eso tampoco fue tan malo pues entre nosotras, las chicas, nos aleccionábamos unas a otras)
Yo de mi abuelo me enteré de la peor manera posible. Encontré su huella en un libro nazi. Y fue peor que si te hubieran arrancado a fuego vivo el corazón. Tardé mucho tiempo en poder escribir sobre mi abuelo.
Esta mañana viendo el periódico Diario de Burgos he recogido esta opinión sobre el indigno alcalde que decías el otro día, y EL INDIGNO PUEBLO, QUE CONSINTIÓ abucheando a los que reclamaban para los suyos dignidad.
No estamos solos, hay mucha gente que cree en la justicia aunque en ese pueblo no.
Solo me queda estar en desacuerdo sobre lo que decís de la iglesia ya que afortunadamente para mi fueron siempre mi tabla de salvación. Los curas del pueblo de mi abuelo, los curas que después me encontré en Palomeras Bajas que eran del pueblo y los que conozco hoy día. Había raíces católicas y se ignoraron y atacaron. En eso difiero. Pero no puedo diferir en lo que aconteció y en el terror que se implantó mas tarde entorno a los republicanos y sus familias.
También deciros que yo debí vivir un microclima en un pueblo que formaba parte de los vencedores, en la postguerra ya. No se hablaba de vencedores ni vencidos. Todos éramos iguales. Trabajadores sin más apelativos. Y a los niños no nos salpicó el rencor y el odio (que en mi pueblo si usaron, y hasta no hace muchos años; por ignorancia supongo, que fue porque no supieron distinguir que el daño se lo hacían a los suyos, a los de su propia ideología de izquierdas) Por eso considero que uno de los mayores culpables fueron la ignorancia y la incultura.
Cuando te vengas con odio y rencor es posible que cometas mas injusticias. Porque como se dice el odio es ciego. No distingue y se puede hacer mucho daño al inocente.
Como me he extendido mucho la carta de opinión la expondré en otro comentario.
Un saludo ... (ver texto completo)
Qué bueno que los pueblos nos podamos comunicar y las generaciones, ya que como bien dice Lagunero eso no fue posible en vida. Era todo silencio en mi época. Ahora siento tanto ese silencio sobre mi. Pero al final, como ocurre siempre, te acabas enterando y de la peor manera. Como ocurría con la sexualidad en mi época. Lo que no te dicen los padres (porque no estaban preparados) lo aprendías en la calle (que eso tampoco fue tan malo pues entre nosotras, las chicas, nos aleccionábamos unas a otras)
Yo de mi abuelo me enteré de la peor manera posible. Encontré su huella en un libro nazi. Y fue peor que si te hubieran arrancado a fuego vivo el corazón. Tardé mucho tiempo en poder escribir sobre mi abuelo.
Esta mañana viendo el periódico Diario de Burgos he recogido esta opinión sobre el indigno alcalde que decías el otro día, y EL INDIGNO PUEBLO, QUE CONSINTIÓ abucheando a los que reclamaban para los suyos dignidad.
No estamos solos, hay mucha gente que cree en la justicia aunque en ese pueblo no.
Solo me queda estar en desacuerdo sobre lo que decís de la iglesia ya que afortunadamente para mi fueron siempre mi tabla de salvación. Los curas del pueblo de mi abuelo, los curas que después me encontré en Palomeras Bajas que eran del pueblo y los que conozco hoy día. Había raíces católicas y se ignoraron y atacaron. En eso difiero. Pero no puedo diferir en lo que aconteció y en el terror que se implantó mas tarde entorno a los republicanos y sus familias.
También deciros que yo debí vivir un microclima en un pueblo que formaba parte de los vencedores, en la postguerra ya. No se hablaba de vencedores ni vencidos. Todos éramos iguales. Trabajadores sin más apelativos. Y a los niños no nos salpicó el rencor y el odio (que en mi pueblo si usaron, y hasta no hace muchos años; por ignorancia supongo, que fue porque no supieron distinguir que el daño se lo hacían a los suyos, a los de su propia ideología de izquierdas) Por eso considero que uno de los mayores culpables fueron la ignorancia y la incultura.
Cuando te vengas con odio y rencor es posible que cometas mas injusticias. Porque como se dice el odio es ciego. No distingue y se puede hacer mucho daño al inocente.
Como me he extendido mucho la carta de opinión la expondré en otro comentario.
Un saludo ... (ver texto completo)