Fernando / Isabel: En la actualidad, Ley de Memoria Histórica ha puesto de actualidad los crímenes cometidos durante la Guerra Civil Española y el franquismo. Este libro nos ofrece el testimonio de la represión criminal sufrida por la Falange antes del 18 de Julio de 1936. La Falange, organización política fundada poco más de tres años antes sufre una persecución despiadada desde su origen. Este trabajo nos servirá para mostrar no sólo esta tenaz represión, sino también el heroísmo con el que se militaba la organización falangista.
La retórica de los "puños y las pistolas" no fue más que discurso político, la milicia no se constituyó hasta que la violencia terrorista de la izquierda había asesinado a más de una docena de militantes y simpatizantes. La Falange no nace como el brazo armado de la derecha monarquía y reaccionaria, no son pistoleros a sueldo de los intereses de la burguesía industrial ni del caciquismo rural, como la historia grafía nos ha querido enseñar.
Los caídos del nacional-sindicalismo en su mayoría son jóvenes, trabajadores y estudiantes, cuya media de edad no superaba los veinticinco años, como el resto de la militancia.
Los falangistas de la etapa fundacional tuvieron que realizar el apostolado de su ideario político en unas condiciones políticas realmente difíciles, la posibilidad de la muerte y el presidio, eran una amenaza cierta.
En los últimos tiempos, hemos venido detectando por parte de sectores cercanos a la historia grafía conservadora, el intento de culpabilizar a la Falange y a los falangistas de cualquier brutalidad cometida en España los años de la República y sus inmediatos posteriores de la Guerra Civil, queriendo exonerarse de sus responsabilidades históricas. Así mismo hemos podido observar como en la izquierda, se realiza la misma labor de interesada revisión histórica atribuyéndosela a los anarquistas e intentando dejar fuera a otra organizaciones del Frente Popular, como a los socialistas y comunistas.
Los caídos de la Falange, una centuria en formación en los luceros, " arma al brazo y en lo alto las estrellas.
"" José Antonio "" (PRESENTE) ARRIBA ESPAÑA --- C. A. F. E.
La retórica de los "puños y las pistolas" no fue más que discurso político, la milicia no se constituyó hasta que la violencia terrorista de la izquierda había asesinado a más de una docena de militantes y simpatizantes. La Falange no nace como el brazo armado de la derecha monarquía y reaccionaria, no son pistoleros a sueldo de los intereses de la burguesía industrial ni del caciquismo rural, como la historia grafía nos ha querido enseñar.
Los caídos del nacional-sindicalismo en su mayoría son jóvenes, trabajadores y estudiantes, cuya media de edad no superaba los veinticinco años, como el resto de la militancia.
Los falangistas de la etapa fundacional tuvieron que realizar el apostolado de su ideario político en unas condiciones políticas realmente difíciles, la posibilidad de la muerte y el presidio, eran una amenaza cierta.
En los últimos tiempos, hemos venido detectando por parte de sectores cercanos a la historia grafía conservadora, el intento de culpabilizar a la Falange y a los falangistas de cualquier brutalidad cometida en España los años de la República y sus inmediatos posteriores de la Guerra Civil, queriendo exonerarse de sus responsabilidades históricas. Así mismo hemos podido observar como en la izquierda, se realiza la misma labor de interesada revisión histórica atribuyéndosela a los anarquistas e intentando dejar fuera a otra organizaciones del Frente Popular, como a los socialistas y comunistas.
Los caídos de la Falange, una centuria en formación en los luceros, " arma al brazo y en lo alto las estrellas.
"" José Antonio "" (PRESENTE) ARRIBA ESPAÑA --- C. A. F. E.