Para comprender la primera fase de la guerra es preciso tener en cuenta el balance de las fuerzas. En primer lugar a la República no le faltaron recursos militares, aunque los generales desempeñaron un papel más importante en el bando adversario y la oficialidad joven militara con ellos en su mayoría. En realidad, las fuerzas estaban muy equilibradas. Si los sublevados contaban con el ejército de África, que era la porción más valiosa, el Gobierno republicano tenía clara ventaja en aviación y en la flota. Además, el Frente Popular disponía de las capitales más importantes, la industria y lasa reservas de oro del Banco de España.
Por lo tanto un factor decisivo en el desarrollo de la guerra fue el proceso revolucionario que estalló en la zona controlada por el Frente Popular. Consistió en la pulverización del poder político hasta el extremo de que resultaba muy difícil, por no decir imposible, descubrir a quien correspondía tomar las decisiones e, incluso, hubo tres organismos públicos de decisión en más de una provincia como, por ejemplo, Guipúzcoa.
Por lo tanto un factor decisivo en el desarrollo de la guerra fue el proceso revolucionario que estalló en la zona controlada por el Frente Popular. Consistió en la pulverización del poder político hasta el extremo de que resultaba muy difícil, por no decir imposible, descubrir a quien correspondía tomar las decisiones e, incluso, hubo tres organismos públicos de decisión en más de una provincia como, por ejemplo, Guipúzcoa.